En pleno auge del fenómeno vampírico no está mal recordar que se trata de un advenimiento cíclico, que resucita, nunca mejor dicho, al genial personaje de Bram Stoker o a cualquiera de su séquito cada ciertos años. A principios de los noventa, Gary Oldman era Drácula, y esta perfecta canción de amor, con su ritmo lento, oscuro y arrastrado, en la magnífica voz de Annie Lennox, su brillante acompañamiento. Cuando la velada se empiece a caldear, apaga las lámparas, deja que las velas sean la única fuente de luz visible, pon esta canción y susurra su nombre muy cerca de la yugular de tu víctima. El embrujo será perfecto. Felices sueños.
Enlaces externos:
Son Rompe Pera son una banda de cumbia de Naucalpan, Ciudad de México. Pero su…
Las canciones de Calequi y las Panteras desbrozan prejuicios allá donde suenan. La música de…
Acaba el IN-SONORA y pensamos que este es el tipo de oferta artística que hace…
El evento musical más importante de las islas Baleares, Mallorca Live Festival, ha cerrado el…
La estación de Sierra Nevada volverá a convertirse en el epicentro de la música electrónica…
¿Qué diablos es esto de un conferencierto?, ¿es un nuevo grupo tributo a artistas al…