En sus últimas presentaciones españolas, o por lo menos en lo que respecta a Barcelona, Soulfly no dejó buenas sensaciones. Max Cavalera, estático y apático, había exhibido una inquietante sensación de cansancio, como si el paso del tiempo hubiera hecho mella en el que una vez fuera líder de los carismáticos Sepultura.
Con estas premisas, su nueva visita en 2018 no hacía preveer grandes cambios. Quizá por eso, o porque el 31 de julio en pleno sofocón veraniego, no era el día más indicado para meterse entre pecho y espalda una ración de metal incandescente, la sala Salamandra registró poco más de media entrada.
Pero, mira por donde, Max Cavalera sorprendió a todos mostrándose más locuaz y activo que en anteriores oportunidades. Si sumamos la habilidad de Marc Rizzo a la guitarra, el entusiasmo de Mike Leon al bajo, el aporte de Zyon Cavalera a la batería, más efectivo que espectacular y un repertorio de alto voltage, podemos precisar que el concierto se saldó con nota altamente positiva.
Quizá Soulfly no tenga la espectacularidad de los mejores tiempos de Sepultura pero cuenta con un puñado de álbumes de los que se pueden extraer canciones suficientes como para entretener, entusiasmar y completar un concierto convincente.
Ante la vibrante puesta en escena de Max y sus compinches, el público respondió con vehemencia a los temas más directos y virulentos, haciendo los típicos circle pits. Además, la calidad de Soulfly quedó plasmada también en piezas más elaboradas, con mucho músculo y variaciones, asimismo, no exentas de energía, como fueron los casos de, «Blood Fire War Hate», «Rise Of The Fallen» o «Babylon».
Como dato curioso, mencionar que no tocaron temas de sus dos últimos álbumes, Savajes (2013) y Archangel (2015). Asimismo, ausencia total de su etapa con Sepultura, al parecer Max ha dado carpetazo a esos temas, al menos de momento.
En definitiva un concierto sin altibajos, con Max Cavalera mostrando su mejor versión en tiempos y que duró diez minutos más de lo que suele ser habitual en las actuaciones de Soulfly.
KILLUS
Killus, banda de metal con influencias industriales procedente de Villarreal, consiguió levantar los ánimos de los aficionados antes de que Soulfly saltara al escenario. Su potente sonido, su impactante puesta en escena y su profesionalidad dejaron una excelente impresión. Presentaban su último álbum Imperator y temas como el que le da título, así como piezas indispensables en su repertorio como «Ultrazombies» y «Feel The Monster», entre otras, completaron un recital resolutivo y trepidante.
También actuaron Donuts Hole pero, por cuestiones horarias no pudimos verles en acción.
SET LIST
THE DARK AGES (Intro)
01 FRONTLINES (Dark Ages)
02 PROPHECY (Prophecy)
03 FIRE (Soulfly)/PORRADA (Prophecy)
04 BLOOD FIRE WAR HATE (Conquer)
05 RISE OF THE FALLEN (Omen)
06 THE SUMMONING (Ritual)
07 MARS (Prophecy)
08 NO HOPE=NO FEAR (Soulfly)
(seguida de un trozo de Umbabarauma)
09 DOWNSTROY (3)
(+ solo de Marc Rizzo)
10 BLEED (Soulfly) /PLATA O PLOMO (Enslaved)
11 TRIBE (Soulfly)
12 BABYLON (Dark Ages)
13 BACK TO THE PRIMITIVE (Primitive)
BISES
14 JUMPDAFUCKUP (Intro) (Primitive) / EYE FOR AN EYE (Soulfly)
THE TROOPER (Outro)
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