Con la bendición de los dioses… ardió Roma

FECHA: 19-10-2011
CIUDAD: L’Hospitalet (Barcelona)
LUGAR: Salamandra 1
GRUPO: Virgin Steele
DURACIÓN: 105 minutos
INVITADOS: Sabatan (40 m.)

En ocasiones, como se suele decir, las apariencias engañan. Circunstancias que hacen pensar que un concierto no va a resultar lo gratificante que se espera, acaba convirtiéndose en toda una gozada. Esto sucedió en la Salamandra de L’Hospitalet el pasado 19 de octubre.

En principio, al abrir las puertas del local, la expectación era mínima y la sala ofrecía un espectáculo desolador sin apenas seguidores en su interior. Por suerte, cuando los madrileños Sabatan saltaron al escenario para abrir las actuaciones, ya se habían congregado un puñado de personas que, paulatinamente, aumentaron en número hasta alcanzar una media entrada mas que decente en el momento que Virgin Steele pisaron las tablas. El hecho de que el FC Barcelona jugara partido de champions, evidentemente, restó público al evento, no obstante quienes acudimos a la cita pudimos deleitarnos con un excelente espectáculo.

En primera fila, sin apretujones, sin garrulos dando la vara y con un sonido que fue de menos a más, la actuación de Virgin Steele se antojó como una bendición de los dioses del olimpo, con quienes David DeFeis suele contar en sus composiciones.

De entrada, la potente «Dust From The Burning» permitió calibrar el sonido de forma que la voz de DeFeis no quedara apagada frente a la consistencia de sus colegas, sobre todo, de la apabullante batería de un convincente Frank Gilchries. Y es que, la forma de cantar de David, con sus cambios de registro, sus perfiles suaves, sus subidas de tono y sus efectistas alaridos, no son fáciles de controlar técnicamente. Sin embargo, a pesar de algunos momentos en los que sus frases se volatilizaban en medio de la expresividad instrumental, se pudo disfrutar de su aportación vocal en gran medida, siendo los primeros ejemplos «Immortal I Stand» y «The Wine Of Violence».

David, además de exhibir un físico excelente, digno de envidia de las estrellas de las pasarelas, alternó sus cualidades vocales con intervenciones a los teclados para así dar forma a las complicadas intros que incluyen algunas de sus piezas. De hecho, entre los malabarismos vocales de David, los apoteósicos «subidones» rítmicos instigados por Frank y secundados por el bajista Josh Block así como los desarrollos solistas de encomiable habilidad a cargo de un inspirado Edward Pursino, apenas permitieron segundos de respiro a los protagonistas mientras el público, medio extasiado, se divertía de lo lindo.

Llegados a este punto, no se puede dejar de mencionar la labor de Pursino, totalmente espectacular en la ejecución de los solos contrastando con una imagen de lo más seria; pelo no demasiado largo, camisa de vestir medio desabrochada dejando ver una sobria camiseta negra, al igual que un pantalón oscuro de lo más formal combinado con ¡mocasines! Vamos, un tipo que te lo encuentras en la calle y puedes pensar que ejerce cualquier profesión pero nunca de que se trate de un guitarrista de rock.

Sobre la mitad de la actuación, un solo de batería, seguido de otro de guitarra, impusieron un cambio de dinámica antes de que David volviese a exhibir sus habilidades vocales en «Defiance» y, seguidamente, retornasen a las exhuberancias sonoras con los teclados iniciales de «A Symphony Of Steele» y su posterior efervescencia épica, síntoma de que el concierto enfocaba su recta final, no sin antes ofrecernos la única muestra de su último álbum, la vibrante «By The Hammer Of Zeus (And The Wrecking Ball Of Thor)», para que «The Burning Of Rome (Cry For Pompeii)» pusiera punto final, rematado por «Veni Vidi Vinci», como solitario bis, dejando al público con las ganas de escuchar algo más de The Black Light Bacchanalia y, por supuesto, «Invictus», que se quedó para otra oportunidad junto con otras canciones que también constaban en el set list. Aunque, para ser sinceros, 105 minutos son más de lo que suelen durar de promedio las actuaciones en la actualidad. Además, las pérdidas de tiempo en interactuaciones inútiles con el público fueron nulas y los agradecimientos, los justos; con lo cual, el ritmo del concierto no decayó para nada, dejando entre los aficionados una vibrante sensación de gratitud.

SABATAN

Sabatan pusieron ganas ante una asistencia poco numerosa, como les suele suceder a los grupos invitados. Pero ofrecieron un concierto digno y potente asentado en los parámetros del metal de aristas contundentes, representado por composiciones antiguas y nuevas como, «Serpent King», «Metal Comes Back», «Hunting In The Dark», «Big Lie», «Fire Angel» y “Metal Louder», además de la versión de Annihilator «Phantasmagoria».

SET LIST

1) Dust From The Burning
2) Immortal I Stand (The Birth Of Adam)
3) Black Mass Blues/The Wine Of Violence
4) In Triumph Of Tragedy/Return Of The King
5) Noble Savaje
6) Don’t Say Goodbye (Tonight)
7) Dominion Day
8) Victory Is Mine
9) Solo de batería
10) Solo de guitarra/Vow Of Honour
11) Defiance
12) A Symphony Of Steele
13) From Chaos To Creation/Twilight Of The Gods
14) Sumerian Intro/By The Hammer Of Zeus (And The Wrecking Ball Of Thor)
15) The Burning Rome (Cry For Pompeii)
Bis
16) Veni, Vidi, Vinci

---

CRONICA Y FOTOS POR LOCKY PEREZ