Entrevista a Elefantes – “Esta reunión ha sido como volver a casa después de un viaje muy largo”.

La noticia del regreso de Elefantes saltaba hacía más o menos un mes. Una foto en blanco y negro con los miembros de la banda indicaba la vuelta de uno de los grupos referencia del Pop-Rock nacional ocho años después de su separación y del último trabajo de estudio, titulado “Somos nubes blancas” (EMI, 2005). Ese “volvemos” que lucía en dicha foto dejaba claro que no era un bulo o algo puntual, sino una realidad que iba a plasmarse en un futuro nuevo LP y en su correspondiente gira. Días más tarde, Shuarma, Hugo, Jordi y Julio presentaban el proyecto a la prensa en una rueda de prensa celebrada en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid. Una vez finalizado el encuentro con la prensa, los chicos hicieron un alto en el camino en un restaurante de la Gran Vía. Allí, y después de una agradable comida, Carlos H. Vázquez habló con los cuatro músicos para saber más acerca de los planes futuros de Elefantes.

Finalmente, el hecho de juntarse ha sido por gusto, porque os apetecía.
Shuarma: Hemos sido un grupo que siempre ha funcionado por impulsos vitales, por decirlo de alguna manera. Nosotros empezamos desde cero absoluto, tocando muchas veces en salas vacías, forjándonos a nosotros mismos. Hemos sido un grupo muy cabezón porque creíamos en lo que hacíamos con el corazón y con todo nuestro ser, y eso nos ha llevado a estar contra viento y marea. Daba igual que tocáramos para una persona, porque nosotros lo hacíamos como si estuviéramos delante de cien mil. A ver, tampoco no nos daba igual, pero me refiero a que nuestro discurso no se veía afectado porque hubiera más o menos gente. Igual que, cuando dejamos el grupo, hicimos una gira donde vino mucha gente a vernos y donde todo iba a más cada vez. Y no nos importó parar el tren en aquél momento. Ahora ha vuelto a surgir, y ha vuelto a surgir algo que no podemos controlar, porque es como un impulso, el mismo que nos dijo en un momento que apretáramos el “pause”, ahora nos dice que volvamos a desapretarlo. Y nos regimos por eso, que es, en definitiva, lo que hace que nuestra música le llegue a la gente, nuestra alma en el proyecto.

O sea, que el mismo impulso que os rompió, vuelve a uniros.
Jordi: El mismo. Es una cuestión emocional. Una cuestión emocional nos rompió y una cuestión emocional nos ha unido, incluso cuando no hemos estado tocando juntos. Eso es un común denominador. Las otras razones no tienen un peso específico.

Creo que os separasteis en el mejor momento debido a que no hubo una bajada de calidad en vuestros discos, por lo tanto, los seguidores se quedaron con un buen recuerdo que hace que quieran veros ahora.
Hugo: Y la van a tener porque nosotros tenemos la mejor de las sensaciones y el mejor de los deseos. Estamos encantadísimos de estar juntos otra vez, y eso sólo puede traer cosas buenas. Y por supuesto, son alegrías para el público.

Shuarma: Me gustaría matizar algo que me parece importante. El grupo no se separó en el mejor momento, sino que lo hizo en el peor momento. Por eso nos separamos.

Pero yo me refería desde el punto de vista de público y éxito.
Shuarma: Claro, pero muchas veces el éxito es una cosa interna, un sentimiento que uno tiene de sentirse a gusto y en línea con lo que piensa. Nosotros nos separamos en el peor momento porque nosotros cuatro no estábamos alineados. Sí lo estábamos con el público, pero no entre nosotros. Creo que ese es un matiz muy importante y creo que eso es lo que hace que nosotros nos volvamos a juntar. Volvemos a alinearnos nosotros, y eso es lo que puede provocar o no que el público se alineé con nosotros. Pero si fíjate lo que te digo, pues si no tenemos bien al público porque nosotros no lo estamos, te aseguro que no merece la pena. No somos un grupo para llenar portadas o para viajar en limusinas. Somos un grupo porque realmente creemos en lo que hacemos. Por eso es importante, de alguna manera, dejarlo claro.

Pero dará igual en caso de que vosotros estéis alineados pero no el público.
Julio: Hombre, yo creo que ahí hay matices. En principio da igual, pero después, a la hora de la verdad, creo que sí tiene una importancia el hecho de que el público esté alineado contigo para que te permita tener los recursos suficientes y poder seguir así trabajando. Es obvio que nosotros, cada uno, tiene sus recursos y se gana la vida como quiere o puede, pero es obvio que no somos multimillonarios. No vamos a decir que da igual si no viene público y que vamos a pagar los discos, la promoción y demás, porque si no viene nadie, no podremos mantenerlo durante mucho tiempo debido a que no habrá de dónde sacar. Eso es secundario, realmente, porque lo que nos lleva a hacerlo son las ganas que tenemos. Y después, si el público está en sintonía y eso nos permite trabajar, no habrá ningún problema, sea mucho o poco público.

Llegamos a la conclusión de que la prioridad es que funcione lo que vosotros tenéis dentro.
Julio: Correcto.

Shuarma: Espero que no haya sonado prepotente lo que antes he dicho. No es que no nos importe el público, cuidado, ¡el público es importantísimo! Nosotros cantamos para que nos escuchen. No somos un grupo de esos al que todo le importa tres huevos. No. Pero sin el grupo alineado, no funcionaría todo lo demás.

Jordi: Tiene que haber un componente de convicción. El ámbito de reunión se reduce a lo que hay aquí, ahora mismo dentro de la banda, que somos nosotros cuatro. Cuando la banda toma una decisión y está convencida de haber tomado la decisión correcta, entonces esa convicción es la que, de alguna manera, trata de mover la montaña. Tú presentas un disco nuevo y puedes conmover o no a la gente, pero sin ese punto de convicción, no es posible.

Por eso quiero decir que vuestro público os sigue pese a haber crecido en todo este tiempo. También habrá uno nuevo, como el del Sonorama, en parte, pero muchos de vuestros seguidores habrán tenido hijos y es posible que quieran mostrarles lo que a ellos les conmovió años atrás.
Shuarma: A mí eso me parece un piropo. Absolutamente. Lo que nosotros necesitamos es que el Rock en España envejezca y que envejezca bien. Hay casos, por ejemplo, como el de Loquillo, que están abriendo puertas para que el Rock, de alguna manera, pueda cumplir años. En nuestro caso, que seamos un grupo que pueda aportar algo a eso, me parece un piropo maravilloso. Y que un padre le enseñe a su crío que nosotros éramos el grupo que escuchaba, me parece de las cosas más bonitas que nos podían decir. Ahora bien, sé que les vamos a gustar a los niños. Creo que ninguno de nosotros se siente como una “vieja gloria”. De hecho, está por descubrir todo lo que vamos a hacer nuevo. Y me refiero a nosotros mismos. Vamos a descubrir muchas cosas nuevas de Elefantes.

Hombre, es pronto para llamaros “viejas glorias”…
Jordi: Una cosa es la edad y otra es el espíritu. Hay gente mayor que rompe sus propias barreras durante toda su vida, y piensas “¡madre mía!”. Pero por el contrario, puedes ver también a personas jóvenes que se han resignado a continuar escuchándose interiormente y que ha decidido que ese es su carril, aunque “muera” a los veintitrés años. Nosotros como grupo entendemos el proceso, individual y colectivo, en constante renovación. Con lo cual, nuestro espíritu, ahora que estamos redefiniendo el nuevo disco, está muy vivo y muy joven.

Eso me lleva a pensar que no habría existido la idea de hacer un disco nuevo sin la separación del 2005. También es verdad que hay una calidad muy alta y que ahora hay que superarla.
Shuarma: Pero porque nosotros no permitimos una bajada de calidad y porque adoramos a Elefante, y antes de tener una bajada de calidad o algo mal hecho, preferiríamos alejarnos. Si nos hemos vuelto a juntar es porque creemos que podemos hacer algo mejor hecho comparándolo con lo último que hicimos, porque no queremos bajar. Pero esto que te digo es muy relativo porque luego cada uno escuchará el disco y lo verá con sus gustos, pero nosotros elegimos la calidad. Por aquél entonces preferimos dejar el grupo antes que bajar la calidad.

¿Y si después del nuevo disco se crea una meta más alta que os obligue a seguir juntos?
Julio: Siempre vamos a luchar por hacer el máximo de lo que podamos entregar. Si lo hacemos, estaremos contentos. Es evidente que más del máximo no vamos a poder dar, aunque igual hay alguien que espera que hagamos más todavía. Si no lo hacemos, nos sabrá muy mal, pero estaremos felices porque habremos dado el cien por cien de lo que tenemos.

Jordi: Hay una cosa que está clara, y es que si con las canciones que vamos a grabar no hubiéramos visto que teníamos un disco, no lo haríamos.

Me consta que para el disco próximo tenéis muchas canciones que ahora tendrán que pasar por una criba hasta dejar un total de once o doce. De todas formas, me gustaría hablar primero de ‘La conexión’, un tema que se descartó para “Azul”. ¿Vuestros descartes se reutilizan o se eliminan directamente?
Julio: Bueno, hay un poco de todo en ese sentido. Puede haber canciones que igual no cuadraron en el contexto del disco, por el concepto. Pero por otro lado puede haber temas que no entren por cuestiones de concepto, sino por cuestiones de calidad. Pero las canciones están ahí y nunca sabes cuándo te van a servir para algo dentro de un tiempo. Ahora, creo que no nos ha pasado nunca.

Hugo: Hemos hecho una lista con las canciones que –entendemos- pueden entrar en el disco. Después, al irlas trabajando, ellas mismas empiezan cobrando como vida propia para ir colocándose dentro del repertorio del disco o fuera.

Respecto a eso, Shuarma empezó a componer para su nuevo disco y acabó dándose cuenta de que esas canciones eran más bien para Elefantes.
Shuarma: Empiezo a creer mucho en las energías, y creo que intuimos las cosas antes de que ocurran. Es una sensación, ¿pero por qué cojones escribía canciones pensando en Elefantes? Pues no lo sé. Y probablemente ni sabía que estaba escribiendo para Elefantes, pero una vez terminadas pensé que sí funcionarían con Elefantes. Y ahora estamos aquí, presentándonos de nuevo. Creo que no es casualidad porque las energías sutiles, de alguna manera, las intuimos. Y aunque no sepamos darle una explicación, tampoco creo que haya sido un fruto de la casualidad. Sencillamente, si estás un poco atento y abres los ojos, las cosas van sucediendo. La sensación que tengo respecto a la reunión es que es algo que tenía que pasar y que tenía que pasar en este momento sin tenerle que poner trabas. Todo eso ha hecho que aquella canción que escribí creyendo en que iba a ser para Elefantes, al final acabe siendo para Elefantes. Creo en la energía, pero te lo digo a título personal. De todas formas, todo esto corrobora que nos pusimos a tocar las canciones tal y como sonaban porque su sitio natural está entre nosotros cuatro.

Shuarma cree en las energías, pero me gustaría saber el resto de la opinión del grupo.
Julio: Lo que cuenta Shuarma es algo que yo he vivido porque en “Grietas” ya estaba con él de nuevo, trabajando juntos de nuevo, y era algo que podíamos hablar. Coincidíamos en eso porque teníamos una visión que en muchas ocasiones era muy parecida sobre las canciones y la música en general. También discrepamos en muchas otras cosas, pero en esto coincidimos plenamente. Y es que es verdad. Él trabajaba trabajando en nuevas canciones pensando en Elefantes y yo estaba pensando exactamente lo mismo. Sabíamos que a esa canción le faltaba la guitarra de Hugo y la batería de Jordi, y es por eso por lo que lo necesitaba la propia canción. Elefantes es un grupo que siempre ha atacado las canciones desde un punto de vista muy pasional y muy visceral, y eso es muy difícil de repetir sin estar los cuatro juntos.

¿Y eso no da vértigo?
Julio: Vértigo… yo creo que no. Lo que a mí me daba era un poquito como de rabio. Joder, es que esas canciones teníamos que estar trabajándolas los cuatro juntos. Pero no sé, esa es mi sensación. No sé qué le pasaría a Shuarma por la cabeza en ese momento.

Jordi: La cuestión es que las canciones no han dominado el regreso, sino que ha sido nuestra predisposición a unirnos, y a ha coincidido con que el proceso creativo de Shuarma confluía con el momento natural, después de tantos años, que ha llegado hasta ahora. O sea, que las canciones de Shuarma no han provocado que nos uniéramos. Nosotros estábamos convencidos de que funcionaría sin haber tocado ni una nota juntos. Sencillamente sabíamos que íbamos a hacerlo si nos poníamos a trabajar. Y después fue cuando vinieron las canciones, las cuales hemos resuelto en una primera selección.

Julio: De hecho, detrás de las canciones que estábamos trabajando Shuarma y yo, lo que hay es una muestra simbólica más que otra cosa. Se han ido añadiendo temas nuevos que han sido los que han ido conduciendo el repertorio. Después quedarán de forma margina tres o cuatro temas, pero se ha hecho una historia nueva. Es cuestión de juntar las energías.

Jordi: Yo, la verdad, no sé. De los temas, quizá un par de ellos, sabía cuáles iban a ir en el disco de Shuarma.

Shuarma: Lo que he hecho, más que nada, ha sido seguir a la intuición y menos a la razón. La vuelta de Elefantes, para nosotros cuatro, y aunque pueda sonar redundante en una entrevista, es algo increíble porque es lo que más hemos querido en el mundo detrás de nuestras familias, lógicamente. Creo que ninguno de nosotros lo somete a un análisis, básicamente porque no podemos debido a que lo hacemos más con el corazón que con la cabeza. No es poner en una balanza los “pros” y los “contras”, sino que es una cosa muy distinta. A nivel de las canciones, he intentado dejarme llevar más por la intuición que por la razón. El otro día leí una cosa de Punset que se me quedó grabada y que decía que en el cerebro es mucho mayor el espacio que ocupa la intuición que el espacio que ocupa la razón. Creo que si nos sale bien lo de Elefantes, en un pasado y ahora, es porque hemos utilizado mucho más la intuición que la razón en este grupo. Acertamos en el momento de dejarlo y acertamos en el momento de unirnos, pero repito que no tiene que ver con el éxito del público, sino con el momento vital de cada uno. Los cuatro confluimos en que éste ha sido el momento vital. Y es muy curioso que los cuatro lleguemos a ese mismo punto.

Hugo: Nunca me ha cabido la menor duda de que cuando estuviéramos los cuatro juntos todo fuera a funcionar fenomenal. Te hablo a nivel musical, ¿eh? Jamás he tenido dudas. La única duda que he podido tener es si nos íbamos a volver a juntar o cuándo.

¿Podría ser que el proceso de la memoria jugara un papel importante en el proceso creativo?
Shuarma: Creo que es totalmente creativo. La memoria crea siempre. Si los recuerdos fueran fieles a la verdad, probablemente no los recordaríamos. Hay mucho de aportación personal en los recuerdos. Siempre. Y uno quiere recordar a veces, no lo que fue, sino lo que sintió, y el sentimiento es muy creativo. Probablemente, la gente que nos dedicamos un poco más a la creación, a inventar cosas, siempre, por defecto, aportamos más de lo que fue. La memoria es, posiblemente, de las cosas más artísticas que hay. De hecho, sin la memoria no podrías crear nada ya que uno siempre absorbe, y después del proceso interno, tú eliges las materias primas de tu interior para darle forma a algo. Sin la memoria no hay nada más. Si no retienes, no puedes dar.

Ya sea de manera inconsciente recordando una banda que te influyera o a tu antiguo grupo, ¿no?
Shuarma: Es que lo que tú recuerdas es lo que tú sentiste, más que lo que fue. Sentir es totalmente creativo y totalmente irreal. William Blake decía que todo lo que venía a través de los sentidos estaba totalmente alterado.

No hay título todavía para el futuro disco, pero me pregunto si saldrá una vez esté acabado el disco o si pertenecerá a una canción compuesta.
Julio: Para serte sincero, pensamos que ya tenemos el título y que tenemos el concepto general del disco, que parte de una canción. Es algo “sui géneris” porque no es una canción como el resto, pero sí que estamos desarrollando toda una idea a partir de una canción y a partir del concepto que le damos a esa canción. Puede cambiar, pero por ahora estamos en ese punto. Hay un tema que nos llama mucho la atención y con el que estamos desarrollando toda una idea para hacer el disco. En principio tenemos el título, pero pueden pasar mil cosas. Por eso no queremos adelantar nada.

Shuarma: Entiendo lo que dices. Normalmente, en el caso de las bandas que llevan una trayectoria larga, el título es la conclusión de lo que esconde el disco. Pero hay otra manera, mucho más divertida, que es que una palabra te sugiera algo y que a raíz de eso tú creas todo lo demás en relación a esa palabra. En definitiva van al mismo sitio. Es muy similar, pero el tema está en dónde empiezas la carrera que te lleva a un mismo sitio.

¿Estamos hablando de un disco conceptual entonces?
Shuarma: También es pronto para hablar de eso. Tenemos claros los textos, cómo enfrentarnos a ciertas cosas… pero una de las cosas que nos está gustando de la vuelta del grupo es que vamos a abrir mucho la parte creativa para dejar más espacio del que dejábamos antes al estudio y a la creatividad dependiendo de cómo se haya levantado uno ese día o cómo le ha sentado al otro el telediario. Son canciones que no queremos terminar porque queremos que también abrir esa vertiente creativa hasta el final. Tenemos apuntada una dirección, pero no porque nosotros vayamos a ir por ahí, sino porque son las canciones las que nos están llevando por esa dirección. El concepto del disco está más desarrollado de lo que creemos, pero cuando más vayamos hablando de él, más lo vamos a ir cerrando, y precisamente es lo que no queremos. Hemos vuelto para abrir cosas y no para encerrarnos en nosotros mismos.

¿Se está dejando, por lo tanto, un espacio a la interpretación?
Julio: Totalmente. A la interpretación y a que todavía faltan piezas en el puzzle. Ahora estamos nosotros trabajando con las canciones, pero dentro de un mes entrarán Santos & Fluren [Santos Berrocal y Fluren Ferrer] y también vamos a dar un espacio para que ellos aporten puesto que son gente excepcional con un nivel de creatividad muy bueno y que nos van a aportar un montón. Igual hay cosas que cambian aunque llevemos ahora unas ideas muy claras. Pueden abrir unas puertas que vete a ser tú a dónde nos llevan. Hay que esperarse un poquito.

Jordi: Miramos adelante. Cuando un grupo vuelve, siempre se tiende a pensar en lo que ha hecho anteriormente, pero eso, para nosotros, no tiene un peso específico tan importante. Después de tanto tiempo de desarrollo individual, te enfrentas a las canciones y encuentras cosas nuevas, cosas que nos apetece seguir como en su momento aparecieron en el pasado y dieron sus frutos. Siempre que hemos hecho un disco, hemos mirado hacia adelante, como ahora. Y te diré algo más: el pasado pesa muy poco en estos momentos. Entiendo que tú preguntes por el pasado porque esa es la referencia que tú tienes, pero nosotros nos hemos pasado siete años sin vivir Elefantes. Ahora mismo tú te agarras a eso, pero yo me agarro a lo que hice anteayer, y lo que hice anteayer no era Elefantes, sino que era otra cosa, con lo cual este sea el disco más de futuro, porque no estamos estigmatizados por lo que fuimos. Nos pasamos tres días tocando canciones antiguas cuando nos reunimos, pero hasta ahí. Desde entonces, nos hemos dedicado a tocar material nuevo. Lo que nos provocan estas canciones es que vamos persiguiendo lo que las propias canciones nos marcan. No es una cuestión de pasado. Sí que tiene un punto de inflexión, pero no a las cortas con las canciones delante de los ojos.

Hugo: Tampoco creo que haga falta entrar en este plano tan metafísico de las cosas, porque tampoco estamos en él a la hora de hacer este disco. Hemos vuelto para quedarnos.

Supongo que tampoco pasaría nada si después de este disco hay otra separación, aunque os volvierais a juntar dentro de otros diez años.
Hugo: Es que lo hemos planteado de esa manera. Elefantes ocupa una parte muy importante de nuestras vidas, pero no su totalidad, con lo cual, lo lógico y lo saludable es que todos tengamos espacio para hacer otras cosas con nuestra propia vida que nos haga felices y que al mismo tiempo nos pueda nutrir para seguir haciendo cosas. Queremos estar juntos, y la madurez de la que ahora estamos disfrutando nos ha enseñado mucho. Quizás te dejas llevar por una serie de cosas cuando eres joven. Cosas que luego te hacen chocar.

Shuarma: Esta reunión ha sido como volver a casa después de un viaje muy largo para volver a un sitio que reconoces como tuyo que te hace sentir a gusto. El viaje ha sido la hostia y uno conocido mucho, pero no hay nada como estar en casa. Es muy importante salir de viaje, y vamos a salir mil veces más, pero también es muy bueno tener un sitio al que llegar.


Texto y fotos: Carlos H. Vázquez.

charlyh

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