Entrevista a Supergrupo: “Faltan grupos sin miedo a estrellarse “

Los superhéroes inundan las pantallas de cine, pero ya iba siendo hora de que llegaran a las salas de conciertos. Supergrupo, la versión 2015 de ¡Qué Mutada!, proyecto que reunió hace 13 años a los componentes de Aviador Dro, LKan y La Monja Enana, ha vuelto para reivindicar la verdadera esencia del pop electrónico y salvarnos de tanto indie y tanta música seria (“y los gin tonics con cosas”). ¿Sus armas? Las divertidas letras incluidas en el álbum Crisis en Autonomías Infinitas y muchas máquinas que pondrán en funcionamiento durante su concierto de este viernes 22 de mayo en el Ochoymedio de Madrid. En representación de la superbanda, hablamos con Servando (Aviador Dro), Belén y Luis (LKan).

Este proyecto ya vio la luz hace más de una década. ¿Qué os ha llevado a recuperarlo ahora?
Belén- Siroco nos llamó para hacer algo especial por su 15º aniversario y recuperamos la Mutada, pero queríamos perfeccionarla mutada. Decidimos ser un supergrupo de verdad, juntarnos los 11 para tocar, componer… En Siroco vimos que nos mezclamos más tocando y nos lo pasábamos mucho mejor todos a la vez. Era más lío, pero eso nos gusta.
Servando- Además, cada vez que vamos al Sónar y otros festivales del estilo hay menos grupos electrónicos. Son tres, luego dos y luego uno con sus ruiditos. Queríamos luchar contra eso y ser cada vez más con más máquinas y guitarras, y demostrar que se puede hacer pop electrónico de muchas maneras, al estilo de los B-52 o Gruppo Sportivo en su momento. El sonido que conseguimos entre todos no se oye mucho.

Sois 11 músicos en total. ¿Cómo os habéis organizado? ¿Cómo grabasteis el disco en un día?
B- Grabamos el dos de enero (risas). Realmente solo podía ser ese día, porque Ana (La Monja Enana) vino de Barcelona a pasar las Navidades.
Luis- Es muy complicado, porque todos estamos muy ocupados con el trabajo cotidiano y, además, están los grupos de cada uno. Mario (Gil, Aviadro Dro) está con Un pingüino en mi ascensor, Aviador tiene sus conciertos, nosotros no tenemos muchos, pero al juntar agendas, es casi imposible. Aún así, insistimos.
B- Organizarte no es la palabra, pero, si tienes ganas, acabas yendo.

Nos faltaba una banda de bandas de tecnopop. Demasiado supergrupo indie hay ya, ¿no?
S- Exacto. Es sorprendente. Es un repertorio bastante amplio y con muchos aspectos, porque cada banda tiene su bagaje, pero de alguna manera conectan todos, y al construir cosas entre las tres bandas, el sonido es bastante característico. Se trataba de darle una vuelta a nuestras propias bandas, desde la perspectiva de lo que harían con tus canciones otros músicos con planteamientos similares. Creo que a la gente le resulta distinto, como mínimo.

Habéis hecho piña para reivindicar un poco vuestras carreras: por fin se edita “Corazón de batidora” de Aviador Dro.
S- Cierto, esa canción nunca consiguió tener los arreglos o la fuerza suficiente, se quedó en maquetas y luego fue desestimada. Pero cuando nos reunimos todos, se me ocurrió que podíamos recuperarla y creo que hemos descubierto que era una canción para Supergrupo, porque queda genial. Ha tenido que esperar 33 años para salir a la luz, pero ha merecido la pena la espera.
L- Tal como venía arreglada por Aviador la adaptamos para los conciertos de Siroco. Era una canción que nos unía perfectamente a los tres, era una reivindicación de una canción que además resumía un poco lo que somos.

También reivindicáis el papel del pop electrónico patrio. Y habéis vuelto para salvarnos.
B- Con ¡Qué Mutada! queríamos salvarnos de OT. Ahora, aunque en Supergrupo hay muchas guitarras, pero hay un exceso de guitarrismo, voz lánguida, está un poco pesado el panorama, y nos parecía que teníamos que reaparecer con nuestras capas a salvar a la música independiente para que volviera a tener ese rollo más divertido de los 2000.
S- Somos igual de pesimistas que los indies, pero es un pesimismo alegre. Sabemos que todo va a ir a peor, pero no vamos a amargarnos por ello (risas).

El disco arranca con “Me gusta mutar“, vuestra declaración de intenciones. Y luego hay temas más concretos como No hay amor en tu barba.
B- (Risas) Sí, hay superpoblación de barbudos. Como LKan siempre hemos comentado lo que pasa en el panorama según van pasando las modas, y ahora les tocaba a los barbudos. Y comentamos desde dentro, porque Luis y yo llevamos el Ochoymedio y es un poco raro criticar lo que por otro lado estás promoviendo, pero hay que reírse un poco de las cosas. Son modas.

Parece que hay un halo de nostalgia con aniversarios en los que se recuperan a grandes bandas. No hay que ignorar la historia ni a los pioneros, por supuesto, pero ¿no existen discípulos de aquella alegría tonta de los 2000 en la escena actual?
L- De ese espíritu, y que sean nuevos, quizás Axolotes Mexicanos, podrían ser los LKan de ahora. Joe Crepúsculo lleva poco tiempo y mantiene esa parte electrónica. Pero sí que faltan cosas como Javiera Mena, que tiene que venir de fuera.
S- De los grupos que están más en nuestra onda hay mucha gente sobre todo en Latinoamérica. Quizás su situación social es más cercana a lo que fueron las décadas de los ochenta y los noventa en nuestro país, y ahora ellos empiezan a ser economías emergentes, nosotros vamos para abajo y hay que emigrar allí (risas). De hecho a nosotros nos va a telonear un mejicano, Trillones, y encontramos muchos grupos que reclaman nuestra influencia en México, Perú…
B- Creo que también faltan grupos sin miedo a estrellarse, que es algo que nosotros nunca hemos tenido. Igual nos equivocamos más veces que otros grupos, pero es una actitud más centrada en la diversión.
J- Son las modas, pero ahora todo es demasiado serio, muy bien tocado…
S- En el rock, te lo tomas más en serio. Es gente que aspira a tocar mejor y hacer canciones brillantes, lo cual está muy bien, pero el pop siempre ha tenido una actitud en sí mismo, el no tomarse ni demasiado en serio lo que estás haciendo ni el panorama que tienes, tener una visión más cínica. En los ochenta había muchas bandas de ese estilo, y ahora prácticamente han desaparecido; L-Kan es de las últimas con esa propuesta de filtrar la información de una manera divertida. Hay que recordar que no todo tiene que ser Stanley Kubrick, puede ser Billy Wilder.

“La TV es nutritiva” (Aviador Dro) o “Me enamoré de un robot” (La Monja Enana) resultan de los más actuales, pues ¿no hemos llegado ya a la era del hombre maquinal? No sabemos vivir sin tecnologías.
B- Mira la peli Her, donde se enamora del ordenador. En breve…
S- Y en dos o tres años, la realidad virtual. De hecho nosotros vamos a grabar un vídeo en 360° en el concierto que se podrá ver con las gafas Oculus Rift, YouTube está preparando un canal para inmersión… Lo divertido será cuando realmente no sepas si los grupos que estás viendo son de verdad o los ha hecho un japonés.
B- Ay, qué estrés (risas).

Ya se han visto conciertos con hologramas.
B- Mira, Ana no tendría que venir de Barcelona (risas). Plantamos un holograma, y listo.
S- Como Hatsune Miku, las vocaloides japonesas. Yo quiero ser una vocaloide, es fantástico.

Vuestro concierto va a ser de lo más tecnológico: grabación 360°, aplausómetro, identificación facial de superhéroes… ¿varios sueños hechos realidad?
B- (Risas) Se nos fueron ocurriendo sobre la marcha.
L- Contamos con miembros que forman la parte tecnológica de Aviador Dro.
B- El aplausómetro y la identificación son de Tecnilógica, una empresa que es de Juan (La Monja Enana). Lo del vídeo también lo teníamos fácil.
S- Siempre hemos tenido un especial cariño por la aplicación de las tecnologías a lo que hacíamos, y viceversa. Se trata de poder aprovechar todo lo que haces e interconectarlo todo.
L- Hubo muchas más ideas encima de la mesa, pero al final eso no iba a haber concierto…

Y coincide con el cierre de campaña de las elecciones del domingo. El disco trae alguna que otra referencia política como el mismo título o el tema “Hashtag”.
S- El cierre de campaña coincide con nuestro concierto (risas). Nosotros llevamos desde 1984 hablando de ello, pero ahora ha pasado de crisis a tomadura de pelo.
B- “Hashtag” también habla de que no todo es luchar en Facebook. Igual hay que hacer algo más, como votar el domingo. Lo de “sálvese quien Podemos” fue una chorrada que se nos ocurrió ensayando, nos pareció muy gracioso, y ahí se quedó.
S- En el concierto aprovecharemos a ver si podemos inclinar la balanza un poco y cambiar de alcaldesa.
B- Le vamos a dedicar una canción a Esperanza Aguirre (risas). Hasta las 12 podemos decir lo que queramos.

Supergrupo estarán en el Ochoymedio mañana viernes 22 de mayo. Puedes conseguir tus entradas, como siempre, en taquilla.com

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Texto: Beatriz H. Viloria