Gossip, “Music for men”

Hasta ahora, Gossip nos había regalado dos cosas: una canción irresistible (“Standing in the way of control”) y un concierto divertidísimo en un Summercase de hace algunos años, remezclando su canción más famosa con el “Music” de Madonna. Mientras esperamos ansiosos que vuelvan a actuar (el 13 de julio presentan su nuevo álbum en la sala Razzmatazz de Barcelona, único concierto en España), nos entretendremos con su nuevo álbum de estudio y otra canción arrolladora, “Heavy Cross”.

No hace falta decir demasiado de la incontenible atracción y carisma que Beth Ditto posee dentro y fuera del escenario; descalza, bailando sin parar de moverse, es capaz de hacer mucho más grande cualquier álbum del grupo.

Ahora, con su recién estrenado “Music for men”, el trío entrega a sus seguidores lo que estaban esperando desde hace tres años: canciones pegadizas, con estribillos juguetones y contundentes(“Pop goes the World”), punk-rock de golpes de guitarra y batería que retozan acompañando al grito de su solista (“8th wonder”) y otro de sus memorables temas, el citado “Heavy Cross” que es puro jolgorio, una canción que recoge la regla sabida de su forma de entender un hit: Beth Ditto, sosegada, nos presenta lo que se nos viene encima; al minuto y cuatro segundos la canción explota, tremenda, para que reconozcamos lo fácil que les parece realizar un single como la copa de un pino en cada disco.

El resto del álbum se resiente del golpe imponente de “Heavy Cross”, a pesar de que “8th wonder” y “Love long distance” no le van a la zaga. Son otras dos canciones invencibles que aguantan bien el impacto del single de adelanto de este trabajo, ese “Heavy Cross” que muchos esperamos ver cómo lo defienden en directo. No le den ideas a Beth Ditto, que es capaz de mezclarla en vivo con el “Womanizer” de Britney Spears y dejarnos pasmados.

A partir de ahí las cosas cambian: “Vertical Rythm” pretende ser igual de contundente que el poder que le otorgan sus aliadas en el disco, pero no consigue terminar de convencer, con ese ritmo eléctrico que parece recogido de “El coche fantástico”. Ditto grita pero no nos impresiona de igual forma. Sin embargo, el ritmo de “Men in love”, por fácil, se hace más contagioso y resultón. Guiñando un ojo al pop, han querido hacer un disco variado, aunque eso les haga caer en el terreno de lo irregular.

De todas maneras, es una colección de canciones que son fiel reflejo de su grupo, que toma prestadas formas del punk, pop y la electrónica, sin caer en los tópicos de la forma y guardando el contenido para crear con soltura unas canciones igual de entretenidas como decididas, encaminadas a encarrilar sus pasos hacia un directo que les preserva de las intermitencias de sus discos de estudio.