Salido del terruño para conquistar Nueva York, este cantautor llamado Jim Croce descubrió que La Gran Manzana era una ciudad hostil que no siempre supo comprender sus textos tan preciosistas, racionales y narradores del día a día. Con su esposa Ingrid publicó para Capitol Records en 1969 y luego se estableció artísticamente cual solista firmando tres LPs oficiales. El tercero de ellos, obra póstuma que lleva por título I Got A Name, recogía esta preciosa canción de amor titulada ‘I’ll Have To Say I Love You In A Song’.