Una maldita bola de fuego. Así de simple y llanamente se podrían resumir las formas y el contenido de este endiablado artefacto sonoro, homónimo debut del tercer asalto de un Jim Jones que, terco como una mula, no se ha dejado desanimar por la inmerecidamente nula repercusión que en su momento tuvieron Thee […]