Pantera — Planet Caravan

 

La vuelta una y otra vez al mismo juego de acordes, el mismo arpegio, una percusión casi chamánica y la voz etérea, en segundo plano. Un solo final sin prisa, que se acaba desvaneciendo como si pudiera seguir improvisando sobre las misma base eternamente y esa críptica letra, casi metafísica. No era fácil captar todo eso. No es fácil hacer una versión de Black Sabbath y sonar bien. Pantera lo consiguió y con uno de esos temas en los que el ambiente es más importante que la propia canción.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *