La gran esperanza del hardcore vuelve con fuerza y ampliando su paleta de colores. ‘Sunshower’ tiene fills de doble bombo a machete como si fuera speed metal, ‘Look Out For Me’ comienza con sonoridades ochenteras a lo Rush para desembocar en un riff numetalero y finalmente en un epílogo electrónico. Precisamente este tipo de transiciones maravillosas amplían el espectro con elegancia.
Parece que han estudiado sonidos más orientados al metal para este disco en el que se sigue adivinando su fórmula. La amplitud de miras es digna de elogio, ‘Seein’ Stars’ bebe tanto del rock clásico como de la psicodelia rockera de Tame Impala. ‘Time is Happening’ suena a éxito ochentero, mientras que en ‘Dreaming’ juntan arreglos de vientos con ritmos tribales con ecos a Sepultura. La vanguardia del hardcore.