Bonecrusher Fest (Salamandra-Barcelona 26-02-2010) Asalto a las neuronas sin compasión

FECHA: 26-02-2010
CIUDAD: Hospitalet (Barcelona)
LUGAR: Sala Salamandra 1
GRUPOS:
The Black Dahlia Murder (60 minutos)
3 Inches Of Blood (40 m.)
Necrophobic (40 m.)
Carnifex (20 m.)
Obscura (-) – The Faceless (-) – Ingested (-)

Acudir a un festival cuya denominación traducida es “triturador de huesos”, requiere preparación mental y física, teniendo en cuenta que debían desfilar por el escenario del Bonecrusher Fest siete formaciones de metal extremo, a saber: The Black Dahlia Murder, 3 Inches Of Blood, Necrophobic, Obscura, Carnifex, Ingested y The Faceless.

Uno, sabiendo el desgaste que un festival de este tipo puede ocasionar en las neuronas, se reservó el derecho de acudir, prudencialmente, con el concierto ya en marcha. El cálculo horario me jugó una mala pasada ya que no pude observar las evoluciones de Obscura una de las tres formaciones que marcaban mi interés personal. El metal técnico de afiladas estructuras de los alemanes quedó para otra oportunidad. Ingested y The Faceless, se unieron al grupo de los “no visionados”.

Así pues, accedí a la sala Salamandra de Hospitalet justo a tiempo para ver las evoluciones de los californianos Carnifex y su deathcore de orientación grind. Fueron 20 minutos de brutalidad total en los que destaparon toda su ferocidad, con el vocalista Scott Lewis dominando el escenario y sus compañeros dando caña por un tubo. Pura visceralidad canalizada a través de un sonido demencial aunque controlado de forma efectiva, es decir extremo pero no caótico.

NECROPHOBIC

El siguiente turno fue para Necrophobic. Así como el resto de participantes apenas se tomaron la molestia de cambiar el escenario, lo suecos se lo tomaron en serio y lo ambientaron con un par de paneles a cada lado en los que sobresalía una figura formada por calavera, columna vertebral y tibia. Impregnados de esoterismo, aparecieron con los ojos embadurnados de rimel a juego con sus vestimentas negras donde destacaban los jirones.

Su death/black metal causó una excelente impresión entre los asistentes ya que aportaron composiciones donde la energía rítmica estuvo salpicada de vibrantes solos obra del guitarrista Sebastian Ramstedt, a pesar de que en algún momento no tuvieran el volumen necesario como para apreciarlos en toda su dimensión. Por su parte, el vocalista Tobias Sidegard, en principio ataviado con una casaca militar, se encargó de transmitir las diabólicas y aterradoras letras a base de rugidos demoníacos y pelotazos de vodka. En un momento dado, introdujo una bandera en el escenario con la satánica estrella de cinco puntas y empezó a ondearla sobre las primeras filas del enfervorizado público. Entre otros temas que descargaron sin compasión, destacaron, “Isaz”, “Revelation 666”, “For Those Who Stayed Satanic” Y “Blinded By Light, Enlightened By Darkness”, dejando a la audiencia lista para nuevas sensaciones.

3 INCHES OF BLOOD

Mientras que en el momento de preparar la actuación de Necrophobic el telón habitual de la sala permaneció bajado, una vez acabada la actuación de los suecos quedó subido y diversos personajes comenzaron a preparar la actuación de 3 Inches Of Blood. Después del consiguiente tiempo de espera comenzó la típica puesta a punto de los instrumentos. De repente, sin apenas aviso, los que creíamos que eran los “pipas” afinando empezaron a ejecutar los primeros acordes de “Battles Of Brotherhood”, perteneciente a su último álbum Here Waits Thy Doom. Al irrumpir el vocalista Cam Pipes, ya fue evidente… ¡estaban en escena los canadienses!

Tras la marcha de Jamie Hooper, encargado de las voces más agresivas, en la actualidad Pipes (un cruce entre Udo Dirkschneider y Steve Grimmett), se defiende con total soltura. Su presentación fue de un frenetismo indomable. Guitarras arrasadoras de robustos riffs y solos hiperafilados, base rítmica a velocidad de crucero y una garganta rasposa y visceral. Heavy metal old school inyectado de revoluciones thrashicas.

Solo con la interpretación de los tres primeros temas, el mencionado “Battles Of Brotherhood”, “Silent Killer” y “Demon’s Blade”, dejaron al personal aturdido. La dinámica continuó con el mismo ímpetu hasta el final, sin apenas descanso, los temas se sucedían indomables, incendiarios… Todo muy psicótico, pura adrenalina, solo se permitieron una pequeña concesión para anunciar que era el cumpleaños del batería Ash Pearson. Un pequeño respiro para seguir machacando cerebros con “At The Foot Of The Great Glacier”, “Swordmaster” y otras canciones presentadas a un ritmo demencial aunque impecablemente amplificado por los altavoces.

THE BLACK DAHLIA MURDER

Después de semejante sobredosis de decibelios aún quedaba el plato fuerte del Bonecrusher Fest, las estrellas del cartel. ¿Sonarían igual que en sus discos? ¿Sería capaz el responsable del sonido de capturar las partes melódicas inherentes en muchas de las composiciones de The Black Dahlia Murder, sin que las partes agresivas las absorbieran? Estas preguntas rondaban la mente del cronista momentos antes de que la vorágine sonora de la banda de Detroit asaltara el escenario en el que el decorado de fondo había cambiado de nombre pasando de Bonecrusher Fest a The Black Dahlia Murder de llamativas letras color verde. Al final, el sonido pasó de opaco en los primeros compases a aceptable posteriormente para acabar en un notable en el tramo final. Vamos que, cuando el ingeniero se puso totalmente las pilas el concierto estaba en su recta final.

Empezaron con “Funeral Thirst” de su álbum debut de 2003 Unhallowed para recurrir de inmediato a su última obra, Deflorate, de la que descargaron “Necropolis”, para volver atrás de nuevo con “A Vulgar Picture” de Miasma (2005). Un inicio espectacular en cuanto a presencia en las tablas aunque no demasiado bien respaldado por el sonido.

El principal punto de atracción lo constituyó desde el mismo inicio el vocalista Trevor Strnad, ataviado cómodamente para la “faena” con bermudas y camiseta que al poco desapareció para dejar a la vista una prominente barriga en la que destacaba un tatuaje con la palabra “heartburn”. Trevor, no paró ni un momento de gesticular con los brazos mientras escupía las letras con una ferocidad intimidante, tanto en cuanto a los registros agudos de perfiles histéricos como a las incursiones guturales. En pleno esfuerzo descubrimos que sus ojos se ponían estrábicos, al final del concierto supimos que usa lentes correctores, al ponérselos, seguramente, para poder ver al público despedirse.

Tras la incertidumbre inicial de la acústica, al sonar “Everything Went Black” y “Black Valor”, dos temas de esquemas similares, con sus armoniosos fraseos de guitarra, pudimos comprobar con satisfacción la mejoría del sonido que, paulatinamente, fue ganando calidad con el transcurrir de los minutos.

Trebor, cumplió su cometido de entretener y mostrar sus cualidades, además de tener una confianza plena en la palabra fuck para completar todas las frases, pero no podemos olvidarnos de la maquinaria que hizo funcionar a la perfección semejante andanada de metalcore/death metal melódico de abruptas aristas. Sin poses pero consistentes como el granito, Brian Eschbach y Ryan Knight, no se cansaron de rasgar una y otra vez las cuerdas de sus sodomizadas guitarras mientras Ryan Williams movía los dedos como un poseso para que su bajo no perdiera el ritmo. Detrás, Shannon Lucas completaba el cuadro con sus aplastantes blast beats. En definitiva un espectáculo demoledor por donde desfilaron también “Christ Deformed”, “Closed And Casquet Requiem”, “What A Horrible Night To Have A Curse”, “Denounced Disgraded” (con un desequilibrante solo), “Deathmask Divine”, “Miasma” y la puntilla final con “I Will Return”, con una sonoridad de última hora espléndida.

Una hora aproximada de locura y desenfreno sobre el escenario y frente a el porque, la peña, se entusiasmó de lo lindo en diversos momentos y el moshing hizo estragos.

Educadamente, a pesar de su agresiva puesta en escena, los miembros de The Black Dahlia Murder se despidieron sin hacer caso a las tibias peticiones de bises. Y es que el Bonecrusher Fest, no es el lugar apropiado para este tipo de concesiones, lo que había que dar sobre las tablas ya estaba dado.

SET LIST THE BLACK DAHLIA MURDER

1) Funeral Thirst (Unhallowed)
2) Necropolis (Deflorate)
3) A Vulgar Picture (Miasma)
4) Everything Went Black (Nocturnal)
5) Black Valor (Deflorate)
6) Christ Deformed (Deflorate)
7) Closed And Casquet Requiem (Unhallowed)
8) What A Horrible Night To Have A Curse (Nocturnal)
9) Denounced Disgraded (Deflorate)
10) Deathmask Divine (Nocturnal)
11) Miasma (Miasma)
12) I Will Return (Deflorate)


CRONICA Y FOTOS LOCKY PEREZ

locky

View Comments

Recent Posts

Entrevista a Son Rompe Pera “Es muy satisfactorio que la base de una música sea la marimba”

Son Rompe Pera son una banda de cumbia de Naucalpan, Ciudad de México. Pero su…

1 week ago

Calequi y las Panteras “Viajar es el antídoto a la inexperiencia y a la falta de cultura”

Las canciones de Calequi y las Panteras desbrozan prejuicios allá donde suenan. La música de…

4 weeks ago

Crónica de IN-SONORA 2024

Acaba el IN-SONORA y pensamos que este es el tipo de oferta artística que hace…

1 month ago

Mallorca Live Festival cierra el cartel de su séptima edición

El evento musical más importante de las islas Baleares, Mallorca Live Festival, ha cerrado el…

1 month ago

Sun & Snow 2024: la mejor electrónica internacional toma Sierra Nevada

La estación de Sierra Nevada volverá a convertirse en el epicentro de la música electrónica…

2 months ago

Tributo a Elton John – Conferencierto de Santiago Alcanda – Sala Galileo Galilei, Madrid – 29/02/2024

¿Qué diablos es esto de un conferencierto?, ¿es un nuevo grupo tributo a artistas al…

2 months ago