No fue ni de lejos su mejor concierto, pero los californianos !!! tienen el margen suficiente como para no estar al máximo nivel y seguirse metiendo al público que abarrotaba Joy Eslava en el bolsillo. Tras un comienzo frío con un sonido terrible, con «Sick ass moon» daban el pistoletazo de salida a su repaso a «As if» su nuevo y sexto álbum, una oda al baile sin complejos. «Every little bit counts» uno de los temas más optimistas y luminosos del disco sonó pobre y hueco, pero afortunadamente con «All U writers», los graves ajustados y un Nic Offer que no tardó en hacer de las suyas enfundado en sus shorts nuevos y en unos zapatos sin calcetines, aquello comenzó a despegar.
Fue tanta la intensidad que Nic acabó metiéndose un hostión olímpico tras subirse a bailar sobre un monitor, levantándose como si nada aunque algo magullado. «OOO» sonó compacta y encajada mientras que ese desfase del auto-tune llamado «All the way» se fundía con un «Must be the moon» que ponía la sala patas arriba y ahogaba a Nic tras el esfuerzo. Ya habían volado los abrigos de las primeras filas para hacer hueco y bailar más cerca del público. No hubo respiros, los primeros acordes del single «Freedom» volvían locos a los presentes que ya a esas alturas sudaban sin remedio entre contoneos y el propio Nic recorriendo la sala de punta a punta.
Hasta tres bises tuvieron que hacer para saciar la sed de baile. Tremenda interpretación de «I feel so free» el corte más zapatillón de su última entrega. Sin darnos cuenta volvían al escenario con dos espontáneas incluidas, no dábamos crédito cuando el pobre chico de seguridad que trataba de agarrar a una de ellas se veía en medio de Nic y su teclista haciendo un sandwich al son de «Yadnus» la famosa sintonía de 180º de Radio 3. Una definitiva recta final a cargo de «One Girl / One boy» y «Slyd» acabaron de rompernos las piernas y de demostrarnos una vez más que el carisma de Nic y los suyos vale más que cualquier convencionalismo. Larga vida a lo impronunciable y a los muslos de Offer.
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