Es evidente que cada día surgen nuevos grupos y nombrarlos a todos sería una tarea fuera de nuestras posibilidades. De esta forma, hemos establecido algunas premisas con la intención de crear un perfil que nos permita centrarnos en un determinado colectivo.
Así, las bandas que aquí se nombran tienen una trayectoria cuyo inicio no va más atrás de 2006; asimismo, solo cuentan con un álbum publicado, exceptuando un par de excepciones.
Al referirinos a “metal extremo”, también hemos querido abarcar diversas tendencias para dar variedad al artículo ya que hablar solo de bandas de un subgénero en concreto sería demasiado tedioso para el lector.
ALL HAIL THE YETI
Procedentes de Los Angeles, y tras haber publicado de forma independiente en 2010 un EP titulado Trees On Fire With Songs Of Blood, All Hail The Yeti se incorporó en 2012 a la “escudería” de AFM Records con la que publicó el verano pasado su primer álbum de título homónimo.
Con un recorrido iniciado en 2006, se trata de la formación más “veterana” de las que se incluyen en esta informe junto a Reign Of Fury.
Si algo destaca en All Hail The Yeti, es su capacidad para cohesionar referencias de distinta procedencia. Dentro de unos parámetros definitivamente metálicos, el grupo californiano tiene la virtud de construir canciones de marcado acento metalcore, aunque sus vínculos también alcancen sonoridades southern metal tipo Corrosión Of Conformity.
Los toques sureños los aporta, más que ningún otro corte, “The Art Of Mourning”, con sus cánticos iniciales, así como una corta aparición de armónica. Todo esto sin dejar de lado sus corrosivos y musculosos trazos.
Sin duda un grupo que puede dar mucho juego en un futuro, teniendo en cuenta lo que ha exhibido en su primer trabajo de largo recorrido y demostrado en composiciones como la inicial “Deep Creek”, “Axe Murder Hollow”, “I Am Wendigod” o la espesa y erosiva “Ruby Ridge (Every Knee Shall Bow)”.
Al parecer, el batería Skylar Feigel dejó el grupo poco después de la grabación, ocupando actualmente su puesto Steve White.
REIGN OF FURY
Reign Of Fury es una banda británica cuyos orígenes se remontan a 2006, aunque su actividad tomó impulso en 2009 con la llegada del vocalista Matt “Bison” Wrathbone. En 2010 realizaron varios conciertos y compusieron el EP Psycho Intentions que fue lanzado en 2011.
Reign Of Gury es, posiblemente, la banda “menos extrema” de las expuestas aquí. Su estilo encaja dentro del thrash metal de primera generación, con Testament como una de sus mayores influencias. A esto hay que añadir la inclusión de parámetros de metal moderno.
Algo que también se detecta a lo largo del álbum es la presencia del bajo, así como la consistente sonoridad de la batería, lo que proyecta un decisivo dinamismo en lo que se refiere a la sección rítmica que, apoyada por un constante batallar de los riffs de guitarra, conforma un entorno cargado de frenetismo. Una voz aguerrida pero alejada de los trazos más abruptos, completa las propiedades de Reign Of Fury.
En definitiva, un grupo que recicla con criterio los rasgos del thrash “ochentero” pero sin caer en la copia exagerada, aunque la portada del álbum sea descaradamente inspirada en los diseños de Megadeth.
ACARO
Procedente de Boston, Acaro es una banda que mezcla con inusitada virulencia los trazos del death metal y el metalcore, aderezados con voces que alcanzan las texturas propias del grindcore.
Aquí no hay concesiones melódicas de largo recorrido, tan solo algún que otro requiebro engañoso para volver a cabalgar a lomos de una instrumentación desbocada e indomable.
Su álbum debut, The Disease Of Fear apareció en 2011 a través de Goomba Music, mientras que SPV lo puso en circulación europea el pasado año.
Este es un disco donde el contenido funciona a un nivel similar; sin apenas altibajos, con la maquinaria rítmica a plena potencia y sin desfallecer, se infiltran en los oídos envenenadas dosis de metal descarnado como “The Disease Of Fear”, que abre las “hostilidades”, para continuar con “This Treachery”, “Salvations End”, “Throne Of Blood” y otros cortes de apocalíptica energía.
STRAIGHT ON TARGET
Straight On Target, procedentes de Italia, plasmaron sus primeras inquietudes musicales en 2011 con la publicación independiente del EP Mediocritas, lo que les sirvió para que la discográfica Bakerteam Records se fijara en ellos y los fichara para su primer trabajo de larga duración, Pharmakos, lanzado el pasado enero.
Su orientación estilística se inclina hacia el death metal de vértices abrasivos con la presencia de una voz decantada claramente hacia las texturas grindcore.
Pharmakos es un disco lúgubre, con tendencias oscurantistas y tonos sombríos, de crujientes sustancias y brumosa atmósfera. Ideal para seguidores del estilo reñidos con el mundo.
EVIL SHEPHERD
Aunque grabaron un primer álbum en 2010 titulado Sowing Death, con una formación ligeramente distinta, en la actualidad, los hermanos Maesschalk forman el núcleo principal de Evil Shepherd, banda procedente de Bélgica que practica un estilo que los vincula con el thrash metal germano de la década de los ochenta instaurado por grupos como Sodom o Destruction, de quienes tienen claras influencias. Además, añaden un toque black, tanto en estética como en contenido de sus letras así como algún “residuo” en lo que respecta a la música.
De esta forma, nos encontramos con una batería de sonido sombrío y pegada primitiva, guitarras de agudos desarrollos con la huella de los mencionados Destruction, y voces tan desgarradas como gritonas.
Todo un turbulento recorrido por texturas añejas del thrash más contundente; sin disimulo y con todo el descaro posible, transmitido por canales fácilmente reconocibles que, puestos al día, suenan igual de convincentes y nos recuerdan que el thrash continua reciclándose en varias direcciones para manternerse vigente a pesar de las mutaciones que constantemente surgen en el panorama del metal extremo.
En conclusión, una grabación dominada por el frenetismo que aporta momentos vehementes como, “Worship The Cult”, “Christ Denier” o “De-Baptizer”.
NECROWRETCH
Necrowretch, es una banda puesta en marcha por Vlad, un ferviente seguidor del trabajo de los legendarios Death. Consecuentemente, su obra está marcada por el rastro que dejaron álbumes como Scream Bloody Gore.
Una vez descubierto el death metal, Vlad se puso manos a la obra en el apartado compositivo, haciéndose cargo de todos los instrumentos y voz, además entablar contacto con Guillaume “Desecrator” para el puesto de batería. Juntos crearon una demo y realizaron actuaciones ante algunos amigos. Durante sus informales presentaciones contactaron con Florent B-Manquant, quien se les unió en el puesto de bajista.
El álbum, en el que participó Mörkk (Aldaaron) como batería de sesión, además de mantener las referencias del death metal clásico, acoge, igualmente, influencias del black metal tipo Marduk. Y en esa frontera se desarrollan las composiciones de Necrowretch, sustentadas por sonoridades de dramático cromatismo y primigenios instintos nihilistas.
Son canciones difíciles de digerir, alejadas de cualquier atisbo de comercialidad e identificadas con una resolutiva actitud hacia un determinado género, en este caso el death metal.
Bajo las anteriores premisas, Putrid Death Sorcery, se nutre de voces desgarradas, guitarras ponzoñosas de riffs interminables y baterías opacas. Todo, bajo un estigma de connotaciones diabólicas.
CULT OF OCCULT
Gracias a Hammerheart Records también está disponible en Europa la ópera prima de título homónimo de los franceses Cult Of Occult, con tan solo cinco composiciones pero con una duración que ronda los 40 minutos.
Atmósferas asfixiantes, voces de extrema crudeza, guitarras cuya afinación alcanza una desidad agobiante, y una lentitud en ocasiones desesperante, marcan las composiciones del disco.
Sin duda, la perfecta banda sonora para desfilar hacia el infierno.
FEHLER
El cuarteto holandés Fehler, cuenta con unos perfiles similares a los de Cult Of Occult. Su propuesta también está basada en la fusión de estilos como el sludge y el doom metal, en un entorno de atmósferas oscuras. Se puede decir que están en sintonía con formaciones tipo High On Fire o Kylesa.
En sus orígenes funcionaron como trío pero en 2010 se sumó un segundo guitarrista, Twan van Geel (Legion Of The Damned, Bunkur), con lo cual, sus composiciones han ganado en consistencia.
Sus características principales son, el dominio de los riffs de guitarra temperamentales, una batería de pegada cruda y opaca, así como una voz tortuosa que deja mucho espacio a la instrumentación para quedar a un segundo nivel y con largos silencios.
SOPHICIDE
Sophicide es un proyecto concebido por Adam Laszlo, quien se encargó de todo el proceso de producción, es decir, composición, grabación, mezclas y masterización, en sus propios estudios. Adicionalmente fue ayudado en la segunda guitarra y coros por Sebastian Bracht.
En definitiva, todo un catálogo de brutalidad canalizada a través de conductos de alta destreza, lo que corrobora la capacidad de Adam para acometer empresas de resolutiva eficacia dentro del estilo y donde no descarta alguna incursión en terreno melódico con excelente criterio, como en “Blood Of Honour”, sin desacreditar el contexto global de la obra, atreviéndose, incluso a ejecutar delicadas intros acústicas como “Folie A Deux”, antes de acometer nuevas remesas de metal incandescente como “Lafayette’s Deception”, pieza que, por otra parte incluye laberínticos injertos de guitarra.
Desde luego, hay que tener una elevada capacidad de trabajo para facturar un disco de estas características y Adam lo demuestra sobradamente.
RINGS OF SATURN
Junto a Evil Shepherd, el grupo californiano Rings Of Saturn es el único de esta relación que cuenta con dos álbumes en su historial. La banda comenzó sus actividades en 2009 tan solo como un proyecto de estudio que emprendieron tres amigos de instituto: Lucas Mann, Peter Pawlak y Brent Silletto. Los dos último alejados del grupo tras haber grabado en 2010 Embryonic Anomaly de forma independiente.
El mismo 2010 Lucas se asoció con el guitarrista Joel Omans y después de algunos cambios la formación quedó establecida en 2012 con la incorporación de otros tres miembros: Sean Martínez (bajo), Ian Baker (batería) e Ian Bearer (voz).
Es decir, Dingir es una grabación entroncada en las virulentas formas del deathcore y el death metal en su vertiente más desquiciante. En este aspecto, no es insensato encontrar similitudes con el experimental y alocado metal propio de The Dillinger Escape Plan, solo que, en este caso, está adornado con un plus de agresividad.
Con todo lo expuesto, solo queda exponer que el contenido del álbum está plagado de baterías tipo ametralladora, hirientes guitarras de giros imposibles y voces que se despliegan entre el grindcore desgarrador y brotes agudos de psicótica sonoridad. Todo ellos enmarcado en una estructura cuya arquitectura, si hicieramos una comparación en sentido figurado, se podría mencionar a Gaudí.
RHOPE
El grupo italiano Rhope dio un importante paso en su trayectoria al vincularse a Backerteam Records para lanzar su álbum debut, Turning Maybes Into Reality, publicado en 2012.
Se trata de una banda con determinantes fundamentos instalados en el metal de amplios horizontes, con bifurcaciones que acogen elementos agresivos pero también melódicos. No estamos hablando de una formación propiamente extrema pero sí dotada de un entorno combativo, con un vocalista que sabe diversificarse en lo que respecta a su registro vocal, unas guitarras erosivas de robustos riffs y un entorno de sonoridades grooves.
El trabajo de masterización corrió a cargo de Tom Baker, quien ha trabajado con grupos como, Deftones, Nine Inch Nails, Marilyn Manson y Sevendust, precisamente, con estos últimos se puede encontrar un cierto paralelismo en Rhope.
POR LOCKY PEREZ
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