Estos australianos no paran, en menos de un año nos han visitado tres veces, y no han dejado de generar anécdotas que impiden que se deje de hablar de ellos: una primera gira anulada por las cenizas del volcán islandés, un concierto madrileño con el cantante totalmente cocido o la siguiente actuación prevista cancelada por una “indisposición” de la que sus propios compañeros no ocultaron su origen etílico.
Su sonido no tiene ningún misterio, suenan a AC/DC por todos lados, pero cogen únicamente la parte más macarra y espídica de los Young, dejando de lado cualquier sutileza. En este caso en particular el volumen al máximo es necesario y no duelen tanto los habituales bajos saturadísimos del recinto, esto es rock and roll en su forma más básica y así lo entiende el público.
El cantante y guitarrista principal Joel O’Keeffe reúne en una sola pieza a Angus Young y a Brian Johnson, y toda la banda gira a su alrededor. Practicando un estilo inconcebible sin sudor no deja de corretear por el escenario, se da un garbeo por la sala tocando a hombros de un roadie y rompe varias latas de cerveza a cabezazos. Bendito ceporro que incita a la locura colectiva con sólo mover un dedo.
Con apenas dos discos en el mercado su setlist es corto en canciones y demasiado pesado y lineal en su parte intermedia. Una primera sección incluyendo ‘Chewin’ The Fat‘ pone el listón demasiado alto para cuando llegan las previsibles ‘Girls in Black‘ o ‘Cheap Wine & Cheaper Women‘. Menos mal que la conclusión incluye joyas como ‘Runnin’ Wild‘. Con las introducciones de las canciones alargadas al máximo y las diferentes performances del frontman se llega a la hora y cuarto de rigor, pero por mucha energía que desplieguen habrá que esperar a futuros lanzamientos para que esta banda pueda ofrecer un concierto perfecto, tanto en cantidad como en calidad.
Abriendo para los aussies tocaron los vallecanos Motociclón, con su nuevo disco Gentuza lo tienen todo para hacerse un hueco para siempre en la escena estatal, con un estilo totalmente inclasificable, ¿son punkies?, ¿son heavies?, han cogido lo más bizarro de ambos mundos y el cóctel es brutal. 2011 será su año.
Texto: pointer
Fotos: Kristina Espina Aparicio
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Motociclón me dejaron flipando, no los conocía y no me podía creer lo que estaba escuchando, una banda de Madrid con los cojones para telonear a Airbourne, el contante se dejó los guevos y el guitarrista era un fieira!!