Los “metalheads” catalanes demostraron el pasado 2 de agosto que existe un apoyo incondicional a los “grandes” del heavy metal dándose cita en el Pavelló Olimpic de Badalona para presenciar uno de esos conciertos estelares que dejan huella en el subconsciente personal. Las expectativas eran enormes y aunque el destino siempre puede jugar una mala pasada, el resultado puede catalogarse de espléndido. Judas Priest, Motorhead y Saxon, respondieron tal como corresponde a su historia, cada cual con sus características, completaron una noche espectacular de la que pocos de los alrededor de 10.000 seguidores qua acudieron al recinto debieron salir decepcionados.
SAXON
Que Saxon están viviendo un momento “dulce” lo han venido demostrando con sus últimos álbumes… Lionheart, The Inner Sanctum, Into The Labyrinth e, incluso, el más reciente, Call To Arms, trabajos que les han permitido recuperar credibilidad y parte del carisma de su etapa más gloriosa, la década de los ochenta. La ocasión de formar parte como invitado de lujo junto a Judas Priest, con una hora de tiempo para “desparramar” su larga trayectoria limitaba su propuesta, así que “tiraron” de clásicos y de las normales concesiones a su nueva grabación, con una sola excepción en lo que respecta a su etapa más reciente “Demon Sweeney Todd”. Mucho, y bueno, se quedó para otra ocasión (volverán en noviembre).
Si algún calificativo puede otorgarse a su actuación, grandioso encaja a la perfección. Pocas veces he podido deleitarme con un sonido tan “decente” a las primeras de cambio en un concierto. Cuando comenzaron a sonar “Hammer Of The Gods” seguida de “Heavy Metal Thunder”, se pudo comprobar que los técnicos habían hecho su trabajo y que tampoco se escatimaba volumen (como a veces suele suceder con los “abridores”). Las buenas condiciones sonoras y la vitalidad con la que Biff Byford y sus colegas imprimieron a sus evoluciones desde el inicio provocaron un auténtico delirio entre un público que, en su mayor parte, ya había tomado posiciones dentro del recinto, por lo que, Saxon, seguramente, revivieron gratas experiencias ya lejanas cuando visitaron España en el momento álgido de su carrera.
En el apartado particular, Byford exhibió la seguridad que otorga la madurez y la experiencia y el saber que su particular registro vocal así como su capacidad pulmonar, siguen funcionando de maravilla. A su lado, el inseparable Paul Quinn (con pañuelo en la cabeza para resguardar su incipiente calvicie) bordó los solos apoyado por un Doug Scarrat muy efectivo. Como es habitual en esta formación, que se mantiene unida desde 1996, el bajista Nibbs Carter resultó el más inquieto con sus continuos movimientos de cabeza y sus paseos por las tablas. Se ganó aplausos adicionales cuando apareció luciendo una camiseta del FCB Barcelona. A su vez, Nigel Glockler cumplió su cometido de forma sobria, incluyendo sus minutos de protagonismo en solitario con un solo de batería.
Siendo los primeros en salir, no desaprovecharon la oportunidad para dejar constancia de su resolutiva capacidad de acción y su excelente estado de forma con una actuación sobresaliente que puso al público en un estado de completa excitación. Y era solo el principio…
SET LIST
1. Hammer Of The Gods (Call To Arms)
2. Heavy Metal Thunder (Strong Arm Of The Law)
3. Never Surrender (Denim And Leather)
4. Chasing The Bullet (Call To Arms)
5. Motorcycle Man (Wheels Of Steel)
6. Back In ’79 (Call To Arms)
7. Demon Sweeney Todd/solo de batería (Into The Labyrinth)
8. Call To Arms (Call To Arms)
9. Crusader (Crusader)
10. Strong Arm Of The Law (Strong Arm Of The Law)
11. Princess Of The Night (Denim Ands Leather)
12. Wheels Of Steel (Wheels Of Steel)
MOTORHEAD
Tras media hora de espera hicieron aparición los componentes de Motorhead ante un público ansioso de seguir alterando sus neuronas con una nueva ración de música, ahora con el hard/rock and roll de Lemmy y sus dos compinches. Con la frase esperada… “We are Motorhead and we play rock and roll”, dio inicio su concierto con “Iron Fist”, a la que siguieron “Stay Clean” y una de las dos aportaciones de su último álbum “Get Back In Line”. Desde ese mismo momento se pudieron constatar algunos problemas técnicos de Phil Campbell con su guitarra y uno de los amplificadores, que se mantuvieron buena parte del concierto. Phil, a pesar de todo, dejó constancia de sus aptitudes sobreponiéndose a las circunstancias con una dosis de paciencia y de buen hacer con las seis cuerdas, contrastando sus convulsos movimientos con la habitual inmovilidad de Lemmy.
El set list estuvo más repartido en el tiempo que el de Saxon, “picando” de aquí y de allá para tratar de acaparar gran parte de su trayectoria. También es cierto que se hizo algo previsible y menos vistoso que sus predecesores. Aunque aquí habría que hacer una puntualización con respecto a Mikkey Dee, todo un portento tras el kit de batería con una pegada tan llamativa que era inevitable no fijarse en sus evoluciones, incluida la filigrana de lanzar las baquetas al aire que tuvo en “Going To Brazil” su máxima expresión para gozada del público. Si Lemmy es la sobriedad personificada, la voz inconfundible que da forma al “alma” de Motorhead, Mikkey es el corazón que aporta vitalidad a raudales a la veterana máquina.
No obstante de las buenas vibraciones exhibidas, algunos seguidores no quedaron del todo contentos con el sonido que había mostrado la guitarra durante el recital, lo que demuestra que la subjetividad es consustancial a los conciertos. Y si algo queda claro es que siempre puede haber respetables opiniones divergentes. De todas formas, sin llegar a la altura de Saxon y Judas Priest, lucieron todas las características que han posibilitado su supervivencia en la competitiva “jungla rockera”.
SET LIST
1. Iron Fist (Iron Fist)
2. Stay Clean (Overkill)
3. Get Back In Line (The World Is Yours)
4. Metropolis (Metropolis)
5. Over The Top (The Rarities)
6. One Night Stand/Solo de guitarra (Kiss Of Death)
7. The Chase Is Better Than The Catch (Ace Of Spades)
8. I Know How To Die (The Worlds Is Yours)
9. The Thousand Names Of God (Motörizer)
10. In The Name Of Tragedy/Solo de batería (Inferno)
11. Going To Brazil (1916)
12. Killed By Death (No Remorse)
13. Ace Of Spades (Ace Of Spades)
14. Overkill (Overkill)
JUDAS PRIEST
Si Saxon convencieron plenamente y Motorhead habían sacado provecho de su experiencia, Judas Priest, una vez más, demostraron que son los genuinos maestros del estilo, ofreciendo un espectáculo de luz y sonido sensacional, más allá de la consabida ausencia de K. K. Downing y de las posibles limitaciones vocales de Rob Halford, dos de los puntos críticos a la hora de valorar el estado actual de la formación de Birmingham.
Después de 35 minutos de espera, se levantó el telón donde se leía en letras enormes la palabra Epitaph y descubrimos un escenario que rememoraba su gira de aniversario de British Steel, con un telón de fondo donde se podía leer la frase “Welcome To The Home Of British Steel” al lado de imágenes que reflejaban fábricas de largas chimeneas como iconografía alusiva a la ciudad de origen de la banda, eminentemente industrial.
En su anunciada despedida a medias el grupo ha querido incluir al menos una canción representativa de todos sus álbumes, exceptuando los dos discos en los que Tim Owens sustituyó a Halford, Jugulator y Demolition. Una tarea difícil donde siempre habrá opiniones dispares.
El álbum más representado fue British Steel con el que comenzaron la actuación. Tras la intro “Battle Hymn”, arrancaron con “Rapid Fire” apoyándose en espectaculares llamas, seguida de todo un clásico como “Metal Gods” que enfervorizó al público.
Fue estupendo poder escuchar en directo “Victim Of Changes”, tema algo complejo con varias alteraciones de su dinámica; en cambio, hubiera sido preferible escuchar el riff primigenio del tema título de su álbum debut de 1974 Rocka Rolla, en lugar de “Never Satisfied”… No deja de ser una cuestión de gustos. La prioridad de dar cabida a toda su discografía prevaleció y nos privó de poder escuchar, por ejemplo, más canciones de Screaming For Vengeance o de Defenders Of The Faith, dos de los pilares de su trayectoria.
En cuanto a los puntos clave; la ausencia de K.K. Downing, debo reconocer que no se notó en demasía. Al tratarse de un banda tan perfectamente acoplada y con años de experiencia, su reemplazante, Richie Faulkner ha encajado sin excesivos problemas. Cierto es que la mayoría de solos recayeron en Glenn Tipton, algo obvio, por otra parte. Seguramente, los seguidores más acérrimos de la banda habrán sabido escudriñar las diferencias, aunque nada decisivo que pudiese empañar el recital. En lo que respecta a Rob Halford, cumplió con todas las expectativas, evidentemente, ayudado en algunos momentos por la tecnología, con efectos y ecos que revitalizaban su voz. Tampoco se le puede pedir que cante a los 60 años (los cumple en pocos días) como lo hacía a los 20. Además, respetando el excelente trabajo de sus compañeros, es un elemento que acapara el centro de atención y, en ese aspecto, ejerció su cometido con un alto grado de motivación. Incluso, sin ser demasiado explicito, se le notó más distendido que en otras oportunidades, con mejor predisposición de cara al público; tanto así que, a la hora de interpretar “Breaking The Law”, dejó que los seguidores cantarán la canción al completo. Dentro de su papel protagónico, no faltaron los tópicos… cuando sonó “Judas Rising” apareció con el bastón, mientras que en “Prophecy” se convirtió en el mismísimo Nostradamus con la dorada vestimenta cubriendo todo su cuerpo de pies a cabeza. Obviamente, no faltaron los rugidos de la Harley Davidson y su irrupción en escena a la hora de interpretar “Hell Bent For Leather” con atuendo de acorde a la época, gorra incluida.
Ian Hill, fiel a su estilo, permaneció en su puesto haciendo el trabajo oscuro con el bajo, mientras que Scott Travis, haciendo desaparecer la “maldición de los baterías” que ha arrastrado Judas Priest durante gran parte de su carrera, se mostró tremendamente eficaz y competitivo en su quehacer detrás de tambores y platillos.
Por su parte, Faulkner, puso de manifiesto un auténtico respeto por el pasado cumpliendo con su rol sin buscar protagonismo adicional, ni exageraciones inútiles. Unicamente, en “You’ve Got Another Thing Comin’” tuvo libertad para exponer sus cualidades explayándose en el solo de guitarra.
Si la presentación de Judas Priest sirvió para sacar alguna conclusión esa es la de que será una pena que a partir de la finalización del Epitaph Tour resulte más difícil poder disfrutar de sus maravillosos directos ya que, como anunciaron en su momento, reducirán sus intervenciones a eventos especiales, principalmente festivales.
SET LIST
Intro: Battle Hymn (Painkiller)
1. Rapid Fire (British Steel)
2. Metal Gods (British Steel)
3. Heading Out To The Higway (Point Of Entry)
4. Judas Rising (Angel Of Retribution)
5. Starbreaker (Sin After Sin)
6. Victim Of Changes (Sad Wings Of Destiny)
7. Never Satisfied (Rocka Rolla)
8. Diamond & Rust (Sin After Sin)
9. Dawn Of Creation/Prophecy (Nostradamus)
10. Night Crawler (Painkiller)
11. Turbo Lover (Turbo)
12. Beyond The Realms Of Death (Stained Class)
13. The Sentinel (The Sentinel)
14. Blood Red Skies (Ram It Down)
15. The Green Manalishi (Killing Machine)
16. Breaking The Law (British Steel)
17. Solo bateria/Painkiller (Painkiller)
Bis
18. The Hellion/Electric Eye (Screaming For Vengeance)
19. Hell Bent For Leather (Killing Machine)
Bis 2
20. You’ve Got Another Thing Comin’ (Screaming For Vengeance)
21. Living After Midnight (British Steel)
CRONICA REALIZADA POR LOCKY PEREZ / FOTOS KRISTINA ESPINA APARICIO (Madrid)
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Podríais pasarme algunas fotos con buena calidad para uso personal? Me gustaría tenerlas de recuerdo, quiero enmarcar la baqueta de Judas Priest+ las 2 puas de Saxon y Motörhead que aconseguí durante el evento.
un saludo y gràcias!