Entrevista con César Arroyo, vocalista del grupo toledano de death metal melódico Dulcamara

Con el lanzamiento de Asylum, los toledanos Dulcamara han dado otro paso de una trayectoria que se inició en el año 2003 y que en 2007 fructificó con su debut discográfico titulado Anatómicamente Imperfecto. Con su nuevo trabajo, Rufino J. Cantero (guitarra), Rafael del Olmo (guitarra), Fernando del Olmo (teclados y sintetizadores), Sergio Fraile (bajo), Carlos Barba (batería) y César Arroyo (voz), incursionan en el terreno de los álbumes conceptuales en un marco dominado por diversas influencias aunque con el death metal melódico como principal impulsor de la historia. Para que nos pusiera al corriente del contenido del disco, contactamos con César, autor del contenido letrístico.

¿Cuál fue vuestra manera de afrontar la grabación de Asylum. ¿Teníais ya una base concreta de lo que querías o las ideas fueron aflorando una vez en el estudio?

“La verdad es que cuando entramos a grabar ya lo teníamos muy claro: qué queríamos grabar, dónde ubicaríamos los arreglos y cómo debía sonar todo: voces, guitarras y demás. Siempre surgen cosillas en el estudio pero en general todo estaba más que cerrado. Para la composición recogimos los temas que teníamos a nivel individual más los que habíamos creado todos juntos y los pusimos en común. Fue cuestión de ir seleccionado los temas que más se adecuaban al concepto del disco”.

Parece ser que, últimamente, si se quiere sonar bien hay que contar con una masterización a cargo de Mika Jussilla, ¿habéis quedado contentos de su trabajo… tuvisteis algún contacto personal con él?

“Mika es un gran profesional de modo que quisimos contar con su ‘toque final’ para el sonido del disco, al igual que las aportaciones que nos pudo hacer Carlos Santos en el estudio. El resultado es inmejorable y realmente estamos muy contentos con él, para el siguiente probablemente sea más que difícil superar este sonido. Tenemos contacto personal con Mika, es un buen amigo en Finlandia, de modo que la comunicación entre la banda y él fue directa durante la masterización, aunque en esta ocasión no pudimos viajar para allá”.

Explícanos la historia conceptual del álbum, de qué tratan las letras y ¿de dónde proceden los textos que se adjuntan en el librito de presentación antes de cada letra?

“La historia hace referencia a un espectáculo de ‘monstruos’ o un lugar donde éstos han llegado a lo largo de sus vidas. En él un narrador los va presentando y mostrándonos las trágicas vidas que les han llevado a ser lo que son. Es una historia que extraje de una obra de teatro que ya tenía escrita y que nunca publiqué, se llamaba La Galería. Cuando les conté a los demás la historia y les pregunté si les gustaría hacer un disco conceptual les encantó la idea. Cada texto previo a las letras de las canciones habla un poco sobre cada personaje y complementa a la letra de cada canción”.

Describe cómo es la música de Dulcamara, según tu propia percepción.

“Supongo que quieres que nos defina… me gusta pensar que hacemos death metal melódico pero, bueno, después cada cual te cataloga como le da la gana. Además soy consciente de que tenemos muchas influencias y muy variadas lo que hace que en más de una ocasión nos escapemos de esa descripción”.

Como cantante, ¿es duro afrontar una grabación con un registro tan gutural? Supongo que requiere de un esfuerzo adicional y mucho entrenamiento…

“Realmente, no es fácil, al menos para mí. No consiste en tener un registro tan gutural, sino las variaciones que hagas sobre él, eso me parece lo más complicado. Estar con voz muy profunda y de repente cambiar a un registro muy agudo. La grabación no es fácil, pero es más duro el directo”.

¿Quienes dirías que son los vocalistas que te han inspirado en tu forma de cantar?

“Sin duda alguna: Mikael Stanne (Dark Tranquillity), Dan Filth (Cradle of Filth) y Aaron Stainthorpe (My Dying Bride)”.

¿Hay alguna canción del álbum de la que te sientas más satisfecho por algún motivo especial?

“Me cuesta elegir una, todas son como pequeños fragmentos de mí. Creo que ahora os toca a vosotros analizarlas”.

¿Cómo observas la actualidad del rock estatal, piensas que evoluciona de forma positiva o crees que son necesarios algunos cambios?

“Me gusta la gran variedad de bandas que surgen en nuestro país, además, algunas con de gran calidad. Pero creo que cada vez va a costar más hacerse un hueco en este mundo. Es un tema que daría para mucho, en general cuesta tener una compañía que apueste por ti. Nosotros, por suerte, la tenemos (CD Music) y a ella le debemos mucho”.

Un grupo de metal con nombre de planta con propiedades medicinales es algo raro ¿no?

“Jajaja… La verdad es que cuando surgió nuestra intención era otra. Dulcamara en inglés es Bittersweet… algo así como agridulce o amargo y dulce. Queríamos hacer una música con melodías pegadizas pero que tuviera agresividad y fuerza (en voces y guitarras por ejemplo) así que nos convenció ese nombre. Lo bueno es que ahora Dulcamara ya no te lleva a eso… te conduce a nosotros y nuestra música…”.

¿Qué planes a corto/medio plazo tenéis?

“De momento estamos en plena promoción del disco, que fue lanzado hace poco, y también empezaremos a presentarlo en directo durante este 2010. Además, seguiremos componiendo”.

¿Alguna opinión particular que te gustaría añadir?

“Muchas gracias por vuestro apoyo y un saludo a todos los que nos siguen”.

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LOCKY PEREZ