Poco, poquísimo, conocidos en nuestro —su propio- país, estos dos hermanos gallegos han conseguido a lo largo de diez años consolidarse como una de las bandas más importantes del blues internacional. Y no, no es broma. Son probablemente la banda de blues española más grande que existe. Han tocado con Mick Taylor, Buddy Miles, Chuck Berry, John Mayall o Charlie Musselwhite e incluso existe un documental sobre su historia. Eso sí, todo fue mejor cuando emigraron y se establecieron en Berlín. Y es que los alemanes saben ver perfectamente el talento español y hacerle un hueco en su tierra. Para empezar a ubicarles pueden sernos de utilidad algunos apuntes técnicos: el álbum ha sido grabado en Berlín en el estudio Funkhau, mezclado en Nueva York por Binky Griptite (Amy Winehouse y Sharon Jones, entre otros) y masterizado por JJ Golden en Goldenmastering en California. Una muestra del esfuerzo y el interés que ponen estos tipos en su banda.

Pues la cosa es que Los Reyes del K.O. suenan muy clásicos, bebiendo a copas llenas de Junior Wells o Albert King, con un pequeño toque de ese blues más actual y rockero de tipos como Michael Burks o Tab Benoit. Eso sí, todo eso convenientemente aderezado de unas enormes ganas de divertirse y, claro, para eso es necesario incorporar algo de R&B, funk y un poco más de soul. Y el resultado es pasmoso. No se puede sonar mejor y más genuino a menos que se haya nacido en Tennessee, St. Louis, Chicago, Louisiana o Detroit.

Encontramos ocho temas nuevos y cinco temas que ya fueron grabados para su colaboración con Tino Gonzales en el disco Funky Tortillas: How Lucky We Are, I Ain’t Gonna Pray, The Last Time, Trying To Stop Thinking About You y Paint The Town Red. Según nos contaban en la entrevista para Musicópolis el pasado mes de diciembre, porque querían grabarlos a su manera y así tenerlos también en un disco propio. Y escuchadas ambas grabaciones hay que aplaudirles esa decisión, porque es aquí, en It’s Fiesta Time, donde esas cinco canciones adquieren y explotan todo su potencial. También tenemos una versión, la tradicional Si Me Quieres, pero eso sí, en dos formatos: el primero con acordeón y el segundo, que cierra el disco, más animado y eléctrico. Doing Wrong Doing Well y I Got a Feeling, las que abren el disco, son dos auténticos bombazos, de ritmo trepidante y muy, muy pegadizo. Aunque la nota predominante es ese blues festivo que ya apuntan en el título de este álbum, también hay espacio para medios tiempos y momentos más pausados con Happy Fool o Belleza de Barrio.

Un estupendo y cuidado trabajo que, lamentable y previsiblemente, es posible que no tenga mucha repercusión en España, pero que seguro será una buena excusa para tenerlos de nuevo actuando en diversas ciudades. Y es ahí, en directo, sin ampulosos arreglos ni apaños de última hora en innumerables pistas, cuando se ve el auténtico potencial y calidad de los buenos músicos.

Texto: Juan Manuel Vilches