No es ningún secreto que Stravaganzza es una de las formaciones más incomprendidas de la escena heavy. Con un talento desbordante, han tenido que lidiar con multitud de problemas a lo largo de los años. Por esta razón era más que bienvenido este concierto especial en una sala de gran aforo, con coro, sección de cuerda, bailarinas e invitados, del que se grabará un DVD.

Una intro grabada anunció que se recorrería la carrera de la banda cronológicamente, así que todo comenzó con Primer acto, plástico de 2004 que dejó en shock a toda la escena de sonidos duros. Un público sobreexcitado recibió ‘Dios’, que sonó tan apoteósica y grandilocuente como su título, aunque sus compases irregulares dejaron perdidas a centenares de palmas. Sonido oscuro y majestuoso sin abusar de volumen, mucho mérito y más aún con las complejas características del show.

En ‘Cárcel de piel y hueso’ observamos como Leo adapta ciertas partes a su voz actual, la bestia de hace 15 años no era normal y dejó en los surcos canciones inhumanas que ya son históricas. ‘Y en soledad me lamento’ incide en los claroscuros y dinámicas de su ópera prima, mientras que ‘Mi tempestad’, con su cadencia de crucero y glorioso in crescendo, podría ser la mezcla perfecta entre Black Sabbath y Led Zeppelin.

Cambia el fondo del escenario y aparece la portada de Sentimientos. Producido por el gran Big Simón, consiguió un barniz de oscuridad impenetrable y agobiante, un plástico muy ambicioso pero que perdió la frescura del debut. La ambientación fue en todo momento espectacular, luces multicolor para contrastar el negro casi absoluto sobre las tablas y bailarinas -Stravadancers- escenificando algunas canciones: encadenadas, bailando, mostrando lápidas en Requiem, o caracterizando diferentes pasiones como la lectura, la danza o la pintura. De esta sección destacó el vibrato agonizante de desesperación de Leo en ‘Dolor’, artes escénicas todas en una.

Llegamos a Requiem, tercer disco donde buscaron la permanencia de sus virtudes limando sus aristas y restando complejidad percibida, ya sin su productor talismán, cuyo fallecimiento afectó tanto a la banda que la introducción versó precisamente sobre el vacío de la pérdida. ‘Deja de llorar’ es un single perfecto, aunque un solo de guitarra que calca el estribillo pueda parecer una traición a sus planteamientos. Su cambio a patrones más habituales -’Máscara de seducción’ es otro buen ejemplo- suscitó mucha controversia en su día, y supuestos medios musicales metieron cizaña creando polémicas artificiales con un Leo al que no dejaban de enfangarle con preguntas propias de la prensa rosa, que es como unos cuantos periodistas que se creen rockeros se ganan la vida.

Último capítulo con Raíces, álbum que terminó con más de un lustro de inactividad y que sigue la evolución hacia temas más compactos y mayor diversidad de sonidos entre ellos -menos oscuridad, inclusión de toques industriales y metaleros- aunque internamente sus estructuras apenas se salen del manual aunque como toda regla tiene excepciones, ‘Sin amar’ podría pertenecer al primer acto. ‘Cuestión de fe’ o la revisión de ‘Impotencia II’ reafirman un cambio de estilo que tiene muchos adeptos, por lo que actualmente la formación concede más importancia a sus dos últimos lanzamientos frente a los primeros, con casi el doble de minutaje.

Traca final con dos versiones, ‘Hijo de la luna’ y ‘Eloise’, donde el frontman sigue en su papel de seductor de masas, casi 20 personas sobre el escenario y es difícil apartar la mirada de un cantante que ha ido cambiando su indumentaria de enmascarado gótico a heavy de antifaz y tirantes, pasando por cazarrecompensas galáctico. Leo Jiménez, hijo de Anselmo, hijo de Camilo, pone la guinda con un grito final de ‘Sobreviviré’ a lo Mónica Naranjo.

Intro Primer Acto
Dios
Cárcel de piel y hueso
Y en soledad me lamento
Mi tempestad
Intro Sentimientos
Miedo
Pasión
Desilusión
Dolor
Intro Requiem
Deja de llorar
Grande
Máscara de seducción
Requiem
Perdido
Nostalgia (Sentimientos)
Inmortal
Intro Raíces
Cuestión de fe
Sin amar
Impotencia II (con Korpa de Fuck Division)
Un millón de sueños
Agonía
Raíces
Hijo de la luna
Eloise


Texto y fotos: Rafael Mozún
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