Vetusta Morla – Mapas (Pequeño Salto Mortal, 2011)

Enorme no, hipermagnificada era la expectación que crecía alrededor de Vetusta Morla según se iban descubriendo nuevos datos sobre la grabación de “Mapas”, el nuevo material que ya está en la calle. “Un día en el mundo” (Pequeño salto mortal, 2008) fue en cónclave de los muchachos de Tres Cantos que coparon las portadas de absolutamente toda la prensa especializada -tanto española como latinoamericana- con un más que merecido mérito, pues a pesar de llevar más de una década comiendo carretera y editando maquetas y demos como “13 horas con Lucy” (2000) o “Mira” (2005), la voz de Pucho junto con el sonido del conjunto abrieron una ventana para que se orease el ya pútrido y apolillado armario del pop independiente, si es que se le puede llamar así.

Habidos del regocijo que otorgan las canciones del grupo, los seguidores tuvieron una primera toma de contacto con ‘En el río’, adelanto de “Mapas” que dejó sorprendidos a unos y desilusionados a otros. Quizá a más de uno le de por acechar con ese sentimiento “talibán” que defenestra a todo grupo que pasa del más absoluto anonimato al mainstream más comercial, Vetusta Morla no han sido la excepción.

Bien es cierto que la reconocible voz de Pucho ha creado escuela, y que el sonido puede evolucionar poco o mucho sin perder esa identidad que tanto les caracteriza. ‘En el río’ se muestra un ritmo calmado que ayuda a argumentar el resto del plantel instrumental, como las guitarras (invertidas al comienzo y al final) de Guillermo Galván y Juanma Latorre. Crece por momentos, y como presentación y apertura de boca (en este caso de oídos) es un buen primer paso. ‘Baldosas amarillas’ va más allá, no se erige sobre los esquemas habituales debido a su sencillez y arreglos, que aunque suene contradictorio se logra una delicada melodía que embellecen mucho más los coros que dan profundidad a todo el tema. Pero hete aquí que no todo iba a ser distinto, ‘Cenas ajenas’ puede sonar al anterior trabajo discográfico de los madrileños. Parecido, pero no por ello menos malo.

Notable la presencia que ofrece “El Indio” con la batería en todo el plástico, más exactamente en ‘El hombre del saco’. Binomio extraordinario que forma también con Álvaro B. Baglietto al bajo. Incluso es de recibo mentar la brillantez con la que juegan las palabras de la letra de esta composición: (No hay dolor / ten a mano el rosario porque ya cayó el dictador / eso dice la radio extendiendo el rumor de que todo es un plagio.)

‘Maldita dulzura’ y ‘Lo que te hace grande’ son otras dos perlas contenidas en “Mapas”. La primera termina explotando en los estertores de la canción, mientras que la segunda es un estallido constante desde los primeros diez segundos.

Suele pasar desapercibido el detalle de las programaciones, incluso no eran tan protagonistas en “Un día en el mundo”, pero en esta ocasión son más que notables las aportaciones de Jorge González, así como los coros, más presentes que nunca.

La nota más oscura y densa la firma ‘Mi suerte’, mucho más psicodélica que sus hermanas. ¡Ojo a la guitarra y piano del comienzo! Una especie de viaje hacia los ochenta, o por lo menos así parece desprender las primeras bocanadas de esta tonada. Y es que afortunadamente es un una suerte sentirse sabedor de que una banda tan compacta y rica como es Vetusta Morla pulula por los inescrutables caminos de la música, sea nacional o internacional.

Es pronto vaticinar si “Mapas” superará a “Un día en el mundo”, aunque no importe demasiado. Tampoco son un conjunto prometedor, pues tras más de diez años peleando rutas no tienen que demostrar nada a nadie, pueden sentirse más que satisfechos con lo obrado… y por lo que están por obrar.

Más información sobre Vetusta Morla en su web oficial.