Seguramente, cada concierto tiene su historia oculta, esos pequeños detalles apenas perceptibles para el público, ajeno a lo que ocurre entre bastidores mientras se concentra extasiado en las evoluciones del grupo sobre el escenario.
La presentación de Hardcore Superstar en la sala 2 del Apolo de Barcelona, estuvo rodeada de situaciones insólitas que, por otra parte, no empañaron el rendimiento y la entrega que expusieron los suecos en un local que rozó el lleno.
Pero, antes de hablar de los cabezas de cartel, en esta ocasión hay que comenzar por los teloneros porque, ya desde ahí, se empezó a notar que el evento iba a tener un denominador común: la exultante euforia de los protagonistas. Con estos antecedentes, Avatar, banda de Gotemburgo con tres álbumes en su haber, saltaron a escena con una motivación delirante. John Alfredsson , batería de culo inquieto y pegada frenética, además de sacarse los zapatos nada más tomar posesión de su instrumento, no paró de levantarse de su asiento para deambular sobre el escenario. Incluso, en un momento dado, le tuvieron que llamar la atención para que regresase a su puesto para comenzar un nuevo tema. Solo alcancé a distinguir un tema de su nuevo y homónimo álbum, “The Great Pretender”, antes de darme cuenta de que el sonido del bajo, demasiado alto, opacaba a las guitarras, algo que también tuvieron que sobrellevar Hardcore Superstar durante su actuación.
HARDCORE SUPERSTAR
Si algún calificativo puede encajar perfectamente en el concierto que ofrecieron Hardcore Superstar, es el de apasionado. Cuando los compases de la overtura de su nuevo disco, “This Worm’s For Ennio” empezaron a sonar, la excitación de los asistentes aumentó de repente y cuando atacaron con el tema que da título al disco “Beg For It”, la euforia se desató en el local tanto, en lo que respecta a los aficionados como a los músicos.
La primera parte de la actuación estuvo dedicada a su último álbum, del que interpretaron “Into Debauchery”, “Shades Of Grey” (especialmente celebrada por los asistentes) y “Nervous Breakdown”, intercalando “Medicate Me” de Dreamin In A Casket.
A estas alturas ya empezamos a descubrir, que no a descifrar, algunas peculiaridades de la presentación de los suecos. Por una parte, el chocante y raro final de “Shades Of Grey”, con instrumentos y equipo de luces dejando de funcionar bruscamente. En la reanudación, pudimos observar a uno de los pipas sentado detrás de la batería, el mismo que poco después se encargaría de finalizar una de las canciones mientras Magnus Andreasson desaparecía del lugar. La batería, era el objeto fetichista de la noche, todos parecían tener la necesidad de dar algún que otro baquetazo, como así lo hizo en cierto momento el vocalista Joakim Berg, muy activo durante todo el evento, sin darse apenas respiro, saltando de forma conpulsiva además de ejercitar las típicas danzas de los indios norteamericanos, cual Gerónimo desenterrando el hacha de guerra.
Otro aspecto inaudito, fueron las continuas desbandadas de los músicos hacia el backstage, desapareciendo de escena por unos cuantos segundos cada tres o cuatro temas. Quizá para coger oxígeno, habida cuenta del desgaste físico que llevaban a cabo. Porque, el concierto fue un no parar de locura, con un set list acondicionado a una dinámica rítmica feroz, como lo atestigua el que descartaran dos canciones algo más pausadas como “Shame” y “Standin’ On The Verge” y apostaran, seguidamente, por una un puñado de acelerones procedentes de su excelente disco homónimo del 2005… “My Good Reputation”, “Blood On Me”, y las infaltables y vitoreadas “Kik On The Upperclass” y “Bag On Your Head”, con la que dieron por terminada su estimulante actuación, dejando al público ansioso de los bises.
La recta final fue una repetición de esquemas, desenfreno rítmico total con un triplete categórico como “Wild Boys”, “Dreamin’ In A Casket” y “We Don’t Celebrate Sundays”.
En definitiva, un concierto de palpitación recurrente no apto para gente con problemas cardíacos; un derroche de energía llevada hasta la extenuación que provocó borbotones de adrenalina sobre la atmósfera de la pequeña sala Apolo 2.
Más allá de polemizar sobre la duración del concierto, prevaleció la seductora y absorbente vitalidad que mostraron los suecos. Mejor corto y cautivador que largo y soporífero.
SET LIST
1) This Worm’s For Ennio (Beg For It)
2) Beg For It (Beg For It)
3) Into Debauchery (Beg For It)
4) Medicate Me (Dreamin In A Casket)
5) Shades Of Grey (Beg For It)
6) Nervous Breakdown (Beg For It)
7) My Good Reputation (Hardcore Superstar)
8) Kick On The Upperclass (Hardcore Superstar)
9) Blood On Me (Hardcore Superstar)
10) Need no Company (Dreamin In A Casket)
11) Bag On Your Head (Hardcore Superstar)
Bis
12) Wild Boys (Hardcore Superstar)
13) Dreamin’ in a Casket (Dreamin In A Casket)
14) We Don’t Celebrate Sundays (Hardcore Superstar)
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